Imagen: Ronaldo Schemidt/AFP via Getty Images
La paralización obligada por la pandemia del Covid-19 afectó el arranque de LigaPro.
Durante los últimos dos meses y medio, los equipos del fútbol ecuatoriano se vieron obligados a entrenar a través de la plataforma zoom, con el fin de no perder el ritmo físico, tratando de adaptarse, de una u otra manera, a la nueva forma de trabajar durante la cuarentena en el país.
Mientras esto sucedía, luego de una larga reunión que duró cerca de nueve horas y media seguidas, en el consejo de presidentes, se decidió volver a los entrenamientos el 8 de junio. Sin embargo, Emelec no acató dicha disposición, por lo que el COE Nacional, como la Secretaría del Deporte, se vieron en la obligación de intervenir con el fin de no generar polémica ante el inconformismo de más de un club, que se sintieron afectados por esta acción, a la cual muchos la vieron como una ventaja con respecto al resto de equipos.
Luego de defender su punto de vista por la vía legal, Emelec decidió volver a trabajar vía online, esperando la decisión de las autoridades del país que finalmente habilitaron los entrenamientos para los deportistas de alto rendimiento a partir del 10 de junio, siempre y cuando se cumplan con los requerimientos y los estrictos protocolos de bioseguridad en cada uno de los recintos deportivos.
A partir de esta disposición, LigaPro empezó con la entrega de kits de alcohol en gel, mascarillas y guantes, además de crear una alianza con una importante central médica, que se encargó de realizar las pruebas PCR a 940 jugadores de los 20 equipos profesionales del fútbol ecuatoriano, antes de volver a los entrenamientos.
En resúmen, este miércoles 10 de junio, trece de los dieciséis equipos volvieron a la actividad (Liga de Quito, El Nacional, Barcelona, Emelec, Universidad Católica, Independiente del Valle, Aucas, Guayaquil City, Deportivo Cuenca, Macará, Mushuc Runa, Técnico Universitario, Orense), mientras que los tres equipos restantes (Delfín, Liga de Portoviejo y Olmedo) lo harán en los próximos días.
Entre las normas diarias, se le ha solicitado a cada jugador que se tome la temperatura, desinfecte su vehículo y lleguen alistados con la ropa de entrenamiento desde sus casas, además de limpiar sus manos y trabajar por grupos reducidos, para respetar el distanciamiento social obligatorio. Inclusive, hay clubes que han sido más estrictos prohibiendo el uso de los celulares.
Esta es la nueva realidad a la que se enfrenta, no solo el fútbol ecuatoriano, sino el fútbol mundial.