Con goles de Giroud, Pulisic y Abraham los «Blues» lograron tres puntos vitales en la pelea por entrar a la UEFA Champions League.
Los dirigidos por Frank Lampard derrotaron por 3-2 al Crystal Palace en el Selhurst Park, en una nueva jornada de la Premier League. Con esta victoria, escalaron al tercer puesto de la competición con 60 unidades, a falta de 4 partidos para la conclusión del torneo que ya tiene un campeón: Liverpool. Sin embargo, los Blues deben continuar en la senda del triunfo, si desean participar en la próxima edición de la UEFA Champions League.
Los primeros minutos fueron una sinopsis de lo que ocurriría en el resto del encuentro. El rol protagónico lo tomó el visitante a pesar de que no pudo lograr la posición absoluta del balón. Con la participación del mediocentro escocés Billy Gilmour, junto a Ross Barkley y Mason Mount, ubicados como interiores pero sin fijar posiciones. Totalmente lo opuesto, generando un intercambio constante para lograr romper con el bloque defensivo del equipo rival.
Asimismo, la ubicación de dos extremos ágiles y veloces como Willian y el norteamericano Christian Pulisic, también con un altercado en sus posiciones, pero siempre ocupando un espacio. Lo más peligroso en el ataque del Chelsea se observó con ambos recibiendo entre líneas, como lo remarca Marcelo Bielsa, entrenador argentino, lo que genera siempre una situación de riesgo frente al arco rival. Acompañados por Olivier Giroud y luego por Tammy Abraham, fijando a los defensas centrales del Crystal Palace en el centro del ataque.
Por otro lado, los dirigidos por Roy Hodgson, optaron por emplear contraataques, dependiendo de fallas del Chelsea. Sin embargo, por momentos y sobretodo en el final con el rival ubicado unos metros más atrás, lograron aumentar la tenencia de la pelota y milagrosamente no lograron convertir el gol del empate. Fueron varias las situaciones, pero no alcanzó. Por mérito de los Blues y de su arquero Kepa Arrizabalaga, acompañados de la bella e incomparable suerte.
Por último, los puntos más altos del Chelsea, fueron Mount y Pulisic, mientras que en el Crystal Palace, su figura fue el marfileño Wilfried Zaha, quien marcó el mejor gol del encuentro, pero que no fue suficiente. El otro tanto del local, lo anotó Christian Benteke. Por otro lado, el triunfo de los dirigidos por Lampard, lo sentenciaron Giroud, Pulisic y el ingresado Abraham. Victoria agónica pero alegre para su entrenador, que suma su segundo triunfo consecutivo y le permite, soñar bien alto.