Con una Liga MX que viene a menos en lo futbolístico y en lo administrativo de tiempo atrás, ahora se le suman cambios al reglamento que merman de forma importante tanto la dinámica del juego como los resultados de los encuentros.
Por disposición de la FIFA se han tomado decisiones en cambiar el reglamento con frecuencia, afectando de forma puntual la manera de orquestar un partido en cualquier parte del mundo. En México, como en casi todos los rubros, no vamos acorde a lo estipulado en las directrices mundiales, hago referencia a esto debido a que pareciera que en nuestro país siempre nos dijeran una cosa y hacemos normalmente todo lo contrario.
Entiendo perfectamente que no es un tema particular del balompié mexicano y que las modificaciones a las reglas y a los estatutos para el arbitraje que se rigen por la International Board afectan a todos los afiliados de la FIFA, pero en México se ven cosas que en ningún otro país se logran observar.
En primera instancia se dijo que las decisiones en el terreno de juego se iban a determinar conforme al criterio de cada juez central y desde ahí partimos mal. En muchas ocasiones en un mismo duelo con jugadas similares el mismo árbitro toma decisiones distintas, de tal forma que el famoso criterio ya no es el mismo.
Cambiando de árbitro y de juego, un silbante puede ver una cosa totalmente distinta a lo que ve otro vestido de negro y es ahí donde todo se viene abajo. ¿No es más sencillo homogeneizar una regla? A lo que voy con todo esto es; (sólo es un ejemplo que se podría llevar a cabo) sancionar como penal TODA mano en el área y guste o no, la regla es clara y no se presta a distintas interpretaciones que hagan que una “regla” sea modificada en cualquier instante por un juicio de valor.
El efecto que están teniendo todas estas modificaciones a las reglas tiene un impacto directo en el marcador y queramos o no el futbol está mutando, desde mi punto de vista, de manera errónea. La FIFA busca hacer del futbol algo de mayor atención y espectáculo, pero lo que está logrando es hacer que el deporte mismo se vea mermado.
No le busquemos tres pies al gato, si bien es importante complementar el futbol con herramientas tecnológicas, háganlo, sin desvirtuar el futbol mismo, sin afectar la esencia del deporte. En algún momento si es que se siguen tomando decisiones a la ligera y sin pensar en el aficionado que es el consumidor de su negocio, el globo que llenan de signos de dólares podría llegar a reventar.
