Un inicio con tropiezos para un Chelsea ambicioso

Twitter: @ChelseaFC

Los Blues sufrieron traspiés en el comienzo de una temporada para la cual conformaron un equipo de lujo, con expectativas más altas que los altibajos recientes

El Chelsea ha vuelto a hacer uso de su enorme poder adquisitivo en este mercado de pases. Tras no poder hacerlo el verano pasado, por una sanción, se desquitó de tal inhibición con una fuerte inversión para el 2020-21. Frank Lampard había logrado un buen cuarto lugar en el torneo local con el equipo que tenía a disposición, y con la inclusión de futbolistas jóvenes de futuro promisorio.

Con la meta de ir por más, de volver al primer plano local y dar pelea en el continente, fueron a la carga de futbolistas de jerarquía. Llegaron Hakim Ziyech, Timo Werner, Ben Chilwell, Thiago Silva, Kai Havertz y Edouard Mendy. También adquirieron a Malang Sarr y Xavier Mbuyamba, aunque estos últimos dos forman parte de una visión a largo plazo, con la idea de que sean parte del primer equipo en el futuro. De cualquier manera, los fichajes fueron descomunales, elevan el nivel y permiten al Chelsea aspirar a competir por el primer puesto de la Premier League y a dar pelea en el plano internacional.

Sin embargo, el equipo de Lampard embistió contra ciertos obstáculos apenas en el comienzo de la temporada. Sonrió tras la primera jornada de la liga, luego de vencer a Brighton 3-1. En la jornada siguiente sufrieron el primer tropiezo: cayeron 2-0 ante Liverpool,en Anfield, luego de quedar en desventaja por la expulsión de Christensen. Un resultado que podía suceder, ya que los Reds son superiores, pero que justamente mostró esa disparidad que en Londres ansían con acortar.

Aquel encuentro también volvió a notificar a Lampard del problema que todavía existe en la defensa blue. Por si existían dudas, el compromiso siguiente en casa de West Bromwich dejó aún más al descubierto las falencias del equipo en el fondo. Thiago Silva tuvo una noche para el olvido y, en esa noche, tampoco fue la solución requerida en la zona. Chelsea fue sorprendido y tuvo que conformarse con sólo haber conseguido un punto, luego de haber estado 0-3 en el marcador. Marcos Alonso tampoco tuvo un buen desempeño en el lateral izquierdo y creció el apuro por el ingreso de Chilwell.

Posteriormente, sufrieron una temprana eliminación de la Carabao Cup. Se presentó un rival de peso enfrente, en una instancia prematura del certamen: el Tottenham de José Mourinho. No sostuvieron la ventaja, y cayeron por penales luego de igualar en tiempo regular. Las buenas noticias fueron, por un lado, que Werner convirtió por primera vez desde su llegada, de manera oficial, y también que Mendy hizo su debut en el arco. Kepa perdió la confianza, y el francés fue el apuntado para brindar seguridad en un puesto trascendental.

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Si bien no se trata de un torneo con relevancia para el club, sí es una opción viable para sumar un título y no presenta demasiadas barreras. Pero para los Blues volvió a ser una piedra en el camino.

Lampard tiene por delante la tarea de ocuparse de que el equipo se recupere pronto para no alejarse de la cima de la Premier League. Se le presentaron, apenas en el inicio, una serie de traspiés, vinculados también a la debilidad defensiva. Las fichas estarán puestas en que Thiago Silva se adapte rápido al certamen, como también a que puedan corregirse los errores que alejan al Chelsea de sus pretensiones. El próximo sábado, los Blues recibirán en Stamford Brigde al Crystal Palace, en busca de sobreponerse a los golpes recientes y encaminar su campaña, con el anhelo de disputar por el título.