Este domingo la Federación Ecuatoriana de Fútbol sesionará para determinar quién será el encargado de dirigir a la tricolor en las próximas eliminatorias. Tres candidatos pican en punta para asumir el puesto.
Son horas cruciales las que vive la Federación Ecuatoriana de Fútbol en medio de un caos político por la disputa que existe entre Jaime Estrada y el presidente Francisco Egas, pues el tiempo cada vez es más corto y la Selección Ecuatoriana de Fútbol se mantiene a la deriva sin conocer quién será el próximo encargado de asumir la responsabilidad del banquillo tricolor.
Durante las últimas semanas se han ido sumando nombres de posibles entrenadores, inclusive se dio una lista de siete opciones, sin embargo, hoy la FEF únicamente tiene tres alternativas que son las principales para que a menos de dos meses se hagan cargo de un combinado que no tiene base, sobretodo después de la última Copa América en Brasil y la catastrófica contratación de Jordy Cruyff.
Guillermo Almada, actual entrenador de Santos Laguna, Matias Almeyda, estratega de San José Earthquakes y finalmente Jorge Célico, el argentino que consiguió el título del Sudamericano sub 20 con Ecuador son las tres opciones más claras que podrían asumir en los próximos días, pues dos de ellos conocen muy bien al fútbol y al futbolista ecuatoriano, uno de los requisitos fundamentales, mientras que Almeyda es un hombre que tiene mucho conocimiento del fútbol sudamericano y que ya tuvo, según lo manifestó él, la posibilidad de dirigir a la tricolor.
El favorito en el país parecería ser Guillermo Almada, quien conoce mucho el medio, y su pasado en Barcelona SC hacen que el uruguayo sea la primera carpeta que tienen en mesa los directivos, sin embargo, en México no estarían tan contentos con esta noticia, pues aún mantiene contrato con Santos.
Por su parte, Matías Almeyda, que ha sonado poco, tendría que arreglar su situación con San José Earthquakes en la MLS en caso de que los directivos lo quieran; y Jorge Célico, el que ha tenido que asumir la dirección técnica cuando el presidente de la FEF desviaba la atención de la mala gestión por contratar un nuevo timonel como lo fue con Jürgen Klinsmann quien no aceptó llegar a un país que estaba quebrado en todo el contexto futbolístico y administrativo.
En fin, lo único cierto es que solo uno de estos tres entrenadores tendrá la difícil tarea de asumir el banquillo de la Selección Ecuatoriana de Fútbol y reconstruir un equipo que parecería estar roto entre jugadores y directivos y será cuestión de horas para que se conozca ese nombre.