Vinícius debe chupar banquillo ya

El brasileño queda en el centro del huracán tras su bajo nivel. El Madrid valora cambios inmediatos en plena presión competitiva. La falta de gol y de impacto abre un debate que ya es inaplazable.

La derrota del Real Madrid ante el Manchester City en Champions dejó un señalado inequívoco: Vinícius. Su partido, marcado por un inicio prometedor y una caída progresiva en presencia ofensiva, reactivó el debate sobre su irregular temporada. Lo que comenzó con un intento enérgico de forzar un penalti terminó revelando un problema mayor: la falta de consistencia de un jugador llamado a liderar al equipo en ausencia de la gran estrella lesionada.

Los números no ayudan. Cinco goles en 22 partidos son una cifra insuficiente para un atacante del Madrid, y reflejan el bajón de un futbolista que antes era desequilibrio puro. La exigencia del club no perdona. Los aficionados recuerdan sus noches brillantes, pero hoy piden certezas. Y Vinícius no está ofreciendo ni continuidad ni impacto determinante.

Mientras tanto, las alternativas ganan fuerza. Rodrygo rompió su racha de 32 encuentros sin marcar precisamente ante el City y fue uno de los pocos que respondió a la altura. Su rendimiento reabre por completo el debate interno: ¿debe Vinícius ir al banquillo? El cuerpo técnico lo discute, la directiva también.

El asunto tiene otra capa: el contrato. Vinícius aspira a una renovación con cifras altas, pero su rendimiento actual complica la decisión. El club se pregunta si debe comprometer una apuesta económica tan fuerte con un futbolista que no está ofreciendo regularidad ni liderazgo ofensivo.

El tropiezo europeo ha obligado al Madrid a una reflexión profunda. La plantilla no es intocable y los roles pueden cambiar si el rendimiento no acompaña. Vinícius tiene margen para reaccionar, pero el tiempo juega en su contra.