Moisés Caicedo en el radar de los blancos

El gigante español fija su mirada en una de las mayores promesas de la Premier. La posible llegada de la estrella ecuatoriana a Madrid revolucionaría el mediocampo.

El interés del Real Madrid por el centrocampista ecuatoriano Moisés Caicedo ha sacudido el mercado de fichajes. A sus 23 años, el pivote se ha consolidado como una pieza clave en la Premier League, y su proyección lo convierte en una de las figuras más deseadas en Europa. La directiva blanca no ha ocultado su admiración por el jugador. Ven en él al heredero perfecto para la medular.

El futbolista, actualmente en las filas del Chelsea FC, es considerado intransferible por su actual club. El equipo de Londres se ha mostrado firme. Tienen un plan claro. Según fuentes cercanas, una oferta que supere las £100 millones, una cifra que rompería récords, sería rechazada de inmediato. Esta postura subraya el valor que otorgan al centrocampista.

El Real Madrid está dispuesto a pelear. Su estrategia pasa por una ofensiva económica ambiciosa. Sin embargo, el Chelsea tiene su propia táctica. Quieren evitar cualquier tipo de preocupación. Por ello, la prioridad en Stamford Bridge es mantener contento al jugador, mejorando posiblemente sus condiciones contractuales y garantizándole un papel central en el proyecto deportivo. Esto busca disuadir no solo al equipo madrileño, sino a cualquier otro club interesado.

Caicedo, cuyo valor de mercado asciende a 100 millones de euros, según Transfermarkt, se unió al equipo de la capital inglesa en la temporada 23/24 desde el Brighton. Desde entonces, se ha convertido en el mediocentro titular indiscutible. En su última temporada, el ecuatoriano de 1,78 metros disputó un total de 48 partidos. Su capacidad de recuperación y distribución es lo que ha enamorado a los ojeadores del club español.

La lucha por el talentoso mediocentro promete ser una de las grandes historias del verano. El Real Madrid deberá convencer al Chelsea de soltar a su joya. Algo que, por ahora, parece una misión casi imposible.