David Alaba, el nuevo objetivo del Galatasaray
La hoja de ruta del club turco para reforzarse este verano sigue abierta. La dirección deportiva lleva semanas explorando el mercado europeo. Y ahora ha aparecido un nuevo nombre sobre la mesa.
Según informa Defensa Central, el Galatasaray ha cambiado de foco tras no lograr seducir a Antonio Rüdiger. El central alemán del Real Madrid no ha terminado de ver claro el proyecto deportivo del campeón turco, pese al interés insistente y a la promesa de un rol protagonista.
Ante ese escenario, el club de Estambul ha decidido mirar dentro del mismo vestuario blanco. El nuevo objetivo es David Alaba, compañero de Rüdiger y uno de los perfiles más valorados por su experiencia internacional, liderazgo y polivalencia defensiva.
La situación del futbolista austríaco es distinta. A diferencia de su compañero, Alaba sí podría estar abierto a escuchar propuestas que le ofrezcan un papel clave y continuidad. En el Galatasaray consideran que su carácter, su jerarquía y su historial en la élite encajan mejor con la idea de proyecto que quieren vender.
En el Real Madrid, Alaba sigue siendo un jugador respetado. Su trayectoria pesa. Ha sido importante en momentos decisivos y su experiencia es un valor añadido en el vestuario. Sin embargo, las lesiones y la competencia interna han reducido su protagonismo en determinados tramos, algo que desde Turquía observan con atención.
El Galatasaray busca dar un salto competitivo en Europa. No se trata solo de dominar a nivel doméstico. El objetivo es dejar huella continental. Para ello, creen que incorporar a un futbolista contrastado como Alaba puede marcar diferencias tanto en el campo como fuera de él.
Por ahora no hay oferta formal. Solo contactos y tanteos iniciales. Pero el cambio de estrategia es significativo. Tras el “no” de Rüdiger, el club otomano no quiere repetir errores y confía en que el contexto de Alaba facilite las conversaciones.
La operación no será sencilla. El Real Madrid no regala experiencia. Pero en el mercado, los escenarios pueden cambiar rápido. Y en Estambul ya tienen claro a quién quieren convencer esta vez.


