La categoría individual, la astucia, la experiencia. La figura apabullante de Neymar, sumado al ingreso de Mbappe. La salida de figuras claves en el equipo italiano, como la del Papu Gómez y Duván Zapata: fueron los factores generales de la victoria agónica del PSG y su pasaje a semifinales
Pero claro, enfocándonos en el detalle minucioso, el Atalanta quedó expuesto al modificar ciertas acciones esenciales difícilmente contrarrestarlos ante virtudes individuales de jugadores como Neymar y Mbappe. Es complejo neutralizarlos, ya que en el uno contra uno, son letales.
El PSG mostraba una pequeña iniciativa desde el comienzo. Protagonismo en campo rival y con algunos detalles que fueron notables: Neymar flotando por el frente de ataque, con Sarabia ubicado en el sector izquierdo generando amplitud, y con un Mauro Icardi incómodo, perdido, inclinado hacia la banda derecha, donde no pudo mostrar su mejor nivel, ya que no es su puesto habitual. Por ese sector el que ensanchaba el campo fue el lateral Kehrer, lo que le posibilitaba al argentino cerrarse.
Al equipo parisino le faltó creatividad en el mediocampo, conformado por Ander Herrera, Marquinhos y Gueye. Volantes posicionales pero sin tanta llegada, lo que requerían sus ataques. El balón precisaba su pasaje por los pies del astro brasileño que, con los cambios de ritmo que producía, era el jugador clave del equipo de Tuchel, siendo también la figura del partido. Asimismo, el ingreso de Mbappe por Sarabia en la segunda mitad, fue vital para el elenco parisino y principalmente para Neymar, que le permitía en ciertos momentos desentenderse del rol de encarar. Era necesario el ingreso del ex Mónaco y su función en el mano a mano.


El Atalanta a un paso de hacer historia
Por otro lado, la presión alta del Atalanta en el primer tiempo fue al hombre, por ende, con el desentendimiento de alguno de los stoppers se producían espacios aprovechados en el PSG, principalmente con la velocidad de Neymar, que tuvo situaciones claras, ya sea para anotar o asistir, y no las pudo aprovechar. No obstante, la peligrosidad de los dirigidos por Gasperini en el arco de enfrente era mayor, y colectivamente exhibía mayor superioridad que su rival, utilizando el apoyo en Zapata con las llegadas del Papu Gómez y Pasalic.
Sin embargo, ya en el segundo tiempo y con la ventaja del 1-0, producto del sacrificio y la fatiga, el Atalanta optó por retroceder y contraatacar, y le costó muchísimo. Este desgaste, la acumulación de cansancio y las salidas claves fueron indispensables. Y sobre todo, un detalle no menor: la experiencia, variantes y calidad de jugadores del PSG, que parecen lograr lo imposible, como dar vuelta el resultado en un partido que, a falta de 2 minutos para el final, ya estaba perdido.