Quizá hace unos años estaríamos ante uno de los derbis andaluces con menos morbo, sabiendo que el conjunto visitante se lo llevaría cómodamente, pero esta vez no es así. El Granada CF de Diego Martínez ha escrito en poco tiempo muchas hojas en el libro de la historia.
Desde que militaba en tercera división, hace exactamente 14 años, hasta llegar a la categoría de oro y clasificarse para la competición fetiche del rival, la UEFA Europa League. El estilo marcado por el técnico desde su llegada, el talento de los jugadores nazaríes y la rapidez en cada una de las transiciones son algunas de las claves que hacen un Granada CF temible, aguerrido y muy difícil de batir.
Enfrente tendrá a un equipo luchador, que ha paseado su nombre por Europa sin recelo, e incluso se ha hecho más fuerte en partidos contra rivales superiores. El Sevilla FC de Julen Lopetegui vive un momento dulce y quiere seguir con su estela ganadora durante mucho tiempo.
Si hasta la mañana del jueves todo estaba bajo control, ya con los internacionales de vuelta en los entrenamientos, a la tarde del mismo día, ayer, dio un giro inesperado y el francés Jules Koundé, uno de los que mejor está rindiendo sobre el césped, además de ser pretendido por muchos de los grandes europeos, dio positivo en Covid-19.
El estadio Nuevo Los Cármenes acoge un partidazo en mayúsculas para abrir la jornada. El Sevilla FC acumula dieciocho encuentros sin conocer la derrota, hay que remontarse hasta principios de año para verla (9 de febrero, ante el Celta 2-1). Los granadinos, por su parte, no pueden contar con esa racha tan positiva, pero si pueden presumir de haberse clasificado por primera vez en la historia para la Europa League, además de haber obtenido hasta el momento siete de doce puntos posibles.
En el siglo XXI, el equipo nervionense solo ha perdido dos de los nueve partidos oficiales que ha jugado en tierras granadinas desde el 2000, sumando además cuatro victorias y tres empates. Las dos únicas derrotas datan del año 2016, cuando el Sevilla FC perdió por 2-1 a principios y a finales de año.
El encargado de dirigir la contienda entre nazaríes e hispalenses será González Fuertes, el comité asturiano, que estará asistido desde la sala VOR por Hernández Hernández.