El jugador inglés tuvo un salto de calidad tardío gracias al papel que le ha delegado Marcelo Bielsa en Leeds United, luego de ser uno de los más discutidos en el plantel albo y jugando en una posición desconocida.
Kalvin Mark Phillips nació en 1995 en Leeds-Inglaterra, debutando en la temporada 2014-2015 con el club de su ciudad y hoy estando a unos pocos días de ascender a la Premier League luego de casi 15 años sin participar en primera división. El volante de primera línea ha sido la revelación del club pese a ya tener 24 años, edad en la que cualquier gran talento debería estar consolidándose en un elenco de primera línea. Sin embargo, Marcelo Bielsa logró convertirlo en uno de los mejores jugadores de la FL Championship esta temporada, luego de que estuviera casi descartado por The Whites y siendo uno de los jugadores menos apreciados por la hinchada pese a ser propio de la región.
Phillips se ha establecido esta campaña como el jugador, tácticamente, más importante del Leeds de Bielsa, gracias a reinventarlo y convencerlo de ocupar una posición diferente en el campo y cumplir una función, aunque menos llamativa, más importante desde el planteamiento estratégico del DT argentino. Es así, que ya muchos equipos de la Premier League se interesaron en contar con el jugador para la próxima temporada, teniendo en cuenta su rendimiento de los dos años recientes. Por ahora, Kalvin ha disputado 37 partidos de los 43 que disputó su equipo, de los cuales, 35 fueron completos y adueñándose del rol principal en su equipo.
Desde el planteamiento, Marcelo Bielsa emplea con Leeds United una formación de 4-1-4-1 en la mayoría de ocasiones. En dicho esquema, Kalvin Phillips cumple la posición de pivote o cabeza de área, siendo el punto medio entre la línea de cuatro defensores y la línea de cuatro volantes ofensivos. Así, funcionalmente, el #23 es el encargado de dar el primer pase hacia una jugada ofensiva y cubrir defensivamente todo el medio campo, teniendo en cuenta que este planteamiento es extremadamente ofensivo y es el único jugador que puede hacer recuperaciones, coberturas y cortar juego antes que el rival llegue hasta la zona del último tercio.
Bielsa se ha acostumbrado a proponer un juego directo, más que elaborado, además de emplear un esquema donde deja gran cantidad de espacios en defensa por su vocación ofensiva en extremo y la cantidad de jugadores que ocupan posicionalmente el campo contrario desde tres cuartos de cancha. Incluso, en los equipos de Bielsa, los laterales acostumbran a superar la mitad del terreno de juego y adelantando líneas hasta una altura considerable y riesgosa. En este orden de ideas, Kalvin Mark Phillips se convierte en un salvavidas y núcleo principal del Leeds en fases defensivas y ofensivas, dándole vida al juego, o en su defecto, quitándosela al contrincante.
Detalles de su función
Cuando Leeds United tiene el balón y se dispone a iniciar una jugada de ataque, el principal factor es la ubicación de los extremos bien abiertos sobre las bandas, el adelantamiento de los dos volantes centrales que forman la segunda línea de cuatro y de ambos laterales. En este caso, Phillips recibe el balón casi en la línea de los dos defensores centrales y ejecuta, en la mayoría de ocasiones, cambios de frente de casi 50 metros hacia los dos jugadores por banda ya con el posicionamiento en terreno adversario. De esta manera, el jugador inglés es el responsable de darle inicio al juego directo de su club, teniendo gran capacidad técnica para concretar sus pases de larga distancia y cobros de tiro libre, dándole tiempo y espacio a sus compañeros para ubicarse estratégicamente.
Ya con una posesión reiterada de Leeds, Kalvin Phillips es el centro del equipo, y quien distribuye el balón sea por centro o por los costados pero con una intención clara de romper líneas rivales para concretar una opción de gol en el menor tiempo posible. Es el creativo, acarreando y distribuyendo desde atrás.
Sus mejores aliados son Hélder Costa, Jack Harrison y Ezgjan Alioski, quienes se destacan por izquierda y derecha, recepcionando sus pases que surgen desde el primer tercio del terreno.
Ya en la faceta defensiva, el trabajo de Phillips se vuelve más interesante. Y es que desde el inicio de la temporada solo ha recibido nueve tarjetas amarillas por una roja, destacando que es el hombre recuperador de su equipo y en gran medida el que corta el juego mientras sus compañeros de escuadra arman el módulo defensivo del Leeds. Incluso, en la temporada 2017-2018, cuando aún no llegaba Marcelo Bielsa, Kalvin recibió 13 tarjetas amarillas jugando más adelantado y sin una función tan arraigada de cortar el avance.
La gran técnica de Kalvin Phillips para cortar avances y jugadas de riesgo le permite ser más un recuperador de balón que un simple cortador de juego. Esto, debido a que en los mismos cortes es capaz de robar la pelota a su favor y reiniciar de inmediato la posesión del juego, incluso sin haber ejecutado aún una transición defensiva y demorándose así un poco más en una intención de ataque. Su capacidad permite darle más fluidez e intensidad al juego vertiginoso del Leeds y no pausar constantemente por sus numerosos quites de balón. Además, no es un jugador de ir al cuerpo sino al balón cuando se dispone a bloquear a un rival.
Por otra parte, este inglés de 24 años lleva a cabo de manera perfecta la actitud de recuperación tras pérdida. Esto significa que ubicándose posicionalmente en el terreno del rival es capaz de cortar jugadas para no sufrir contragolpes, y poder aprovechar la superioridad numérica en ataque. Sin embargo, Phillips se ve obligado a recorrer grandes trayectos e intentar recuperar la pelota incluso más arriba de medio campo cuando los contrarios intentan iniciar una jugada. No obstante, como cualquier escuadra ofensiva deja espacios importantes, en los contragolpes Phillips en vez de ir al corte, se ubica y llena esos boquetes para dilatar y aguantar el ataque del rival, todo esto para no perder en los duelos individuales y poder actuar ya cuando la defensa esté replegada.
