Desde su llegada al RB Leipzig para esta temporada su valor en el mercado se ha triplicado, además de convertirse en la ficha clave de JulianNagelsmann por su polifuncionalidad en el campo.
Ya es costumbre que los medios de comunicación abran sus crónicas deportivas mencionando que no se sabe cuál esquema empleará RB Leipzig para enfrentar a sus rivales de Bundesliga y Champions League. Y es que el club de la bebida energética, dirigido por el joven Julian Nagelsmann, se ha convertido en un estandarte de la táctica y la estrategia en todo el fútbol europeo, con una nómina que no le pisa los talones a los grandes clubes del mundo pero que se ha colado en la élite por su orden y su disciplina dentro del terreno de juego, incluso luchando hoy por el campeonato más importante de clubes a casi tres años de su inédito ascenso a primera división.
Ese éxito en la reciente campaña tiene nombre, apellido, nació en Francia y llegó desde el PSG por 13 millones de euros hace casi un año: Christopher Nkunku. El joven de 22 años entró en la órbita del balompié por un hecho en concreto y que le ha causado dolores de cabeza a los estrategas contrincantes; no tener una posición ni un rol específico, ni tampoco dos o tres, sino casi siete comportamientos tácticos, en defensa, ataque, por izquierda, centro o derecha, aportando además en el marcador y siendo clave en la verticalidad y potencia del plantel germano.
Su posición natural y en la que ha disputado más compromisos es extremo por izquierda, pues así se dejó ver desde su debut con PSG en 2015 y bajo la característica con la que arribó a RB Leipzig. Sin embargo, sus cualidades de velocidad, regate y olfato de arco contrario no han sido las únicas aprovechadas por Nagelsmann, y su límite en el campo ha mutado en diferentes roles y comportamientos que le dan el título de polifuncional y todoterreno, pero contrarrestando todo su despliegue futbolístico con críticas de expertos que dicen que “el que juega de todo no juega de nada”.
Nkunku disputó 32 partidos en la reciente Bundesliga, siendo el tercer máximo asistidor del torneo con 15 pases de gol y solo superado por Thomas Müller y Jadon Sancho, además de convertir cinco anotaciones y firmando la mejor temporada de su carrera. En sus presencias ligueras, solo 13 las protagonizó en su posición original, y rotando así en los roles de volante creativo (8), extremo derecho (3), mediapunta (3), volante central (3), interior izquierdo/lateral (2) e interior derecho/lateral (1), y siendo el núcleo de las diferentes formaciones propuestas por RB Leipzig; 4-2-2-2, 4-4-2, 3-1-4-2 y 3-4-3, entre otros módulos impredecibles.
Sus funciones
Técnicamente, Christopher Nkunku tiene ese ADN de jugador encarador, con velocidad y buen dominio de la pelota, además de ser el mejor socio de cualquier delantero goleador por su visión en los últimos metros del campo. Incluso, al ser diestro ya se ha adaptado bien a jugar con perfil cambiado y poder ser más sorpresivo con sus decisiones en ataque. Cabe resaltar que la ideología táctica de Julian Nagelsmann no enfatiza en los extremos, y más bien, opta por puntas y laterales con una salida muy pronunciada; en este aspecto, el francés ha ocupado grandes terrenos de la cancha y se ha especializado por las bandas llegando desde el centro y apareciendo por derecha e izquierda con gran facilidad y siendo el dueño de todo el tercer tercio.
Su gran despliegue físico le permite liberar los delanteros en punta, y en especial a Timo Werner, mientras elabora desde el medio campo jugadas de ataque y ruptura de líneas defensivas con pases filtrados y regates, cumpliendo con el trabajo sucio. Es curioso además cómo pareciera que RB Leipzig ataca con pocos efectivos en el último tercio, pero es que el rol de Nkunku facilita resguardarse y esperar a que sus destellos de talento sean suficientes desde mitad de la cancha hacia arriba.
Por otra parte, está el Christopher Nkunku en fase defensiva mientras cumple con una posición de ataque. Es preciso y efectivo en la presión alta y en la recuperación inmediata para generar opciones de gol por ambas bandas o por centro. En el plantel de Julian Nagelsmann, el ex PSG hace de primer recuperador, activando la contra y ayudándose de su velocidad en tramos largos, recordando que el o los delanteros en punta ya se ubican posicionalmente dentro del área rival. Esa cualidad la ha sabido explotar cuando juega de volante central o creativo, acarreando el balón desde atrás por ser el jugador más veloz de su plantilla y resolviendo con pase o remate.
Aun así, los esquemas que propone el DT alemán de 32 años en ocasiones han puesto posicionalmente a Christopher Nkunku en líneas defensivas, y respaldado por zaga de tres centrales, cumpliendo con una labor de lateral o carrilero, por izquierda o derecha. Esto no ha disminuido el protagonismo del jugador en la faceta ofensiva, pues se le ha delegado la responsabilidad de crear opciones de riesgo saliendo desde los primeros metros, superando efectivos contrarios y agilizando la elaboración de juego.
Su mejor cualidad
Christopher Nkunku se asemeja, metafóricamente, a un caballo liberado en el campo. Y aunque a simple vista parece un jugador sin gran trascendencia táctica, cada labor y esquema que cumple hace que las victorias del RB Leipzig se consigan con mayor facilidad en una liga muy conservadora. Sus talentos han pasado por los tramos largos con pelota dominada, la fragmentación de líneas defensivas adversarias, la superioridad física y destreza en roles defensivos y la resolución de jugadas a gol. Sin embargo, es difícil que durante toda su carrera tenga esa libertad de jugar en casi cualquier posición, y que encuentre un DT tan flexible como el que actualmente posee.
Su mejor cualidad, en este orden de ideas, está en su trabajo por las bandas comenzando su juego desde el primer tercio, evadiendo rivales con facilidad en tramos largos, y finalizando sus jugadas por el centro, ya sea ubicándose posicionalmente o disparando a centro o gol. Justamente, sus cinco goles y 15 asistencias de la ya finalizada Bundesliga apoyan su protagonismo en el área contraria, y dando las bases para una enfatización a futuro en un rol más depurado y especializado, desplegando todo su rendimiento en una sola ubicación y no repartiéndolo en varios esquemas totalmente diferentes.