Portugal – España: El gol faltó a su cita en Lisboa

foto: as.com

Portugal y España se enfrentaron este miércoles un amistoso igualado en el estadio José Alvalade al que solo le faltó el gol (0-0).

Los lusos, que fueron de menos a más, estrellaron en la segunda parte dos balones en el travesaño por medio de Cristiano Ronaldo y Renato Sanches, mientras que el combinado español no materializó su magnífica primera parte y sus buenas ocasiones ante Rui Patricio para salir vencedor del duelo en Lisboa que presenciaron 2.500 espectadores, un 5% del aforo del estadio debido a las medidas de prevención del coronavirus.

Las dos selecciones saltaron al terreno de juego dibujando el mismo esquema, un 4-3-3 de manual, pero cada uno con sus armas. La selección portuguesa se aferró a su contundente defensa para poder salir al contraataque, alineando a dos volantes de gran recorrido como son Renato Sanches y Moutinho, junto al tridente de ataque que formaban Trincão, André Silva y la estrella Cristiano Ronaldo. En el otro lado de la cancha, la selección española alineaba a Busquets, Ceballos y Canales en el centro del campo. Tan solo hicieron falta 5 minutos de partido para ver que el conjunto español iba a ser el dueño del balón. Bajo la posesión del balón, el combinado español vivió sus mejores minutos y gozó de grandes oportunidades para batir al guardameta luso. La movilidad de Dani Olmo por la banda izquierda, sumada a las incansables apariciones del lateral Reguilón o Canales, desquiciaron por completo a la zaga portuguesa. También hicieron daño las diagonales hacía dentro desde la banda derecha de Rodrigo Moreno, el delantero del Leeds, que puso en serios aprietos al lateral Guerreiro. Cerraba el tridente atacante el punta Gerard Moreno, quien no paro de buscar el gol sin acierto. La alta presión española, sumada a su gran dominio del balón, dejo en un papel secundario a Portugal, quien se encomendó a Rui Patricio para llegar 0-0 al descanso.

Tras el descanso, los dos seleccionadores iniciaron un carrusel de cambios. Luis Enrique apostó por sustituir a los dos interiores titulares por Campaña y Merino, mientras que Fernando Santos incorporó al bético William Carvalho para dibujar un nuevo sistema táctico, un 4-2-3-1 dejando a Cristiano Ronaldo en punta. Del astro portugués llegaría el misil lanzado desde su zurda que acabaría impactando en el larguero, en una de las mejores ocasiones para la selección portuguesa. A partir de esa ocasión, el partido se rompió. Ronaldo, insaciable y con ganas de más tras el balón al travesaño, centró para Renato Sanches, quien emulando a la leyenda lusa, impacto otra vez la pelota en el larguero. Cinco minutos más tarde, y ya con el debutante y robusto Adama Traoré en el campo, España replicó con una ocasión clarísima que salvaron los pies de Rui Patricio. Traoré, desde banda derecha, arrasó con Nelson Semedo, otro recién ingresado al terreno de juego, llegando hasta línea de fondo y centrando para que el disparo de Olmo, desde el punto de penalti, se topase con los pies del meta luso. Fueron 20 minutos de vértigo. 20 minutos donde, por un instante, se nos olvidó que se trataba de un amistoso y todos vibramos con el encuentro. Bueno, no todos. Vibramos todos excepto el aspecto más importante del juego: la malla de la red. El gol falló a su cita en Lisboa.