Un nuevo formato de competencia en la liga mexicana, la cual alienta a una mediocridad aún superior, se ve más empañada por casos al por mayor de coronavirus.
El tema toma aún más importancia debido a que los casos que se han presentado, que se decían en un principio asintomáticos, resultaron no serlo. Uriel Antuna, ex jugador del Groningen neerlandés y actual futbolista de las chivas, se observa en un video con síntomas evidentes.
Créditos: Penny Garcia Vlogs
Es una contradicción mayúscula que, en reconocimiento de los doctores, enfermeras, investigadores y todos aquellos que luchan día a día para erradicar la pandemia se les ‘reconozca’ al nombrar ‘Guardianes 2020’ el actual torneo. El doble discurso se nota a leguas. Por una parte, tratas de reconocer la ardua labor del personal luchando en contra del Covid-19 y a su vez tienes a muchas personas del gremio futbolístico siendo afectados por un virus que luce casi incesante.
Todo en la vida tiene claros y obscuros, altos y bajos, y varios puntos de vista. Es por ello por lo que siendo lo más objetivo posible, tengo que mencionar la perspectiva de los directivos hacia el balompié nacional. Seguramente existen varias instituciones que, si el balón no rodase, hoy por hoy estarían al límite de una quiebra (si no es que ya están inmersa en ella).

El problema no es crear castillos en el aire, sino habitarlos. Justamente eso es lo que a nuestra liga le está sucediendo. Entiendo perfectamente que los intereses económicos tengan que rendir frutos y más tras un parón prolongado. El punto está en los cómos, en las formas y en el trasfondo de todo ello. Los protocolos son blandengues al igual que las sanciones. La directriz del futbol mexicano debería tener un rigor a rajatabla a sabiendas que culturalmente hablando no somos personas que seguimos lineamientos establecidos.
Si bien es complicado mantener a equis número de personas aisladas, haz que tus propios estatutos disminuyan, realmente de fondo, los contagios. Implementa castigos que sean realmente ejemplares, de tal forma reduces la ‘cosquillita’ (la cual los futbolistas por profesionalismo no deberían tener) de querer salir a lugares innecesarios.
Con todo esto yo no digo que estén exentos de tener algún positivo, pero es muy claro que mermas un posible brote del cual no haya marcha atrás. Espero de todo corazón que de verdad no pase a mayores y que por el bien de los futbolistas, que ante todo son seres humanos, no tengamos una desgracia debido a que quiera o no, la propia liga tendría un porcentaje de culpa.