Norteamérica, los posibles “9” de la roja y los denominadores comunes.

El difícil puesto de delantero centro en la selección chilena tiene vínculos contemporáneos e históricos con la parte norte del continente americano.

El hemisferio norte del territorio americano se ha convertido en un escenario conocido y recurrente para los artilleros trasandinos desde los tiempos de Carlos Reynoso y Osvaldo “Pata Bendita” Castro. Por allí pasaron los célebres Marco Antonio Figueroa, Ivo Basay, Diego Castro, Iván Zamorano, Reinaldo Navia y Humberto Suazo (entre otros nombres importantes) y, hoy, son sus pastos el medio por el cual gran parte de los goleadores chilenos destacan y se convierten en opciones para el combinado nacional.

Felipe Mora, Eduardo Vargas, Diego Rubio, Ignacio Jeraldino, Sebastián Soto, Robbie Robinson y Víctor Dávila* son los actuales “9” que se desarrollan en aquellos escenarios, todos ellos comparten un considerable número de denominadores comunes: comparten posición en la cancha, comparten el interés de Reinaldo Rueda para ser seleccionados chilenos y comparten un vínculo tangible con Norteamérica.

Este diverso listado (que representa fidedignamente el término “pluralidad”) está compuesto por jugadores de distinto perfil, edad y rendimiento deportivo actual y, a la vez, acapara la atención del seleccionador nacional Reinaldo Rueda. Este entiende que la solución a la vacancia en el puesto y/o a la falta de gol de la selección podría residir en suelo “Yankee” o Mexicano. A continuación, se hará un breve análisis de la actualidad de cada jugador del compendio y sus posibilidades de ser convocados por Chile en las primeras fechas del proceso eliminatorio Qatar 2022:

No he contabilizado ni considerado a Nicolás Castillo en este artículo por estar en pleno proceso de recuperación de una grave trombosis que lo alejará de las canchas hasta Marzo de 2021 (fecha estimada por su club, el América de México).
Eduardo Vargas (30 años):

Fijo en la selección, incluso me atrevería a decir indiscutible, tanto por el peso histórico que se ha ganado a pulso, como por su rendimiento cada vez que se viste de rojo. En los Tigres de México se ha convertido en un jugador importante de la plantilla y en un socio natural de André Pierre-Gignac, ídolo del cuadro regiomontano.

Esta temporada ha acumulado 2 goles y una asistencia en 11 partidos por el torneo Guardianes de la liga mexicana. Vargas tiene la facultad para actuar de mediapunta según el esquema táctico que se plantee, también es un jugador que se le puede acomodar escorado a una banda. Estará, probablemente, en la lista regular de convocados a lo largo de todo el proceso clasificatorio Qatar 2022.

Felipe Mora (27 años):
Uno que suma galones para ser considerado por Reinaldo Rueda tras su gran nivel en los Portland Timbers. Es regularmente tomado en cuenta por el técnico Giovanni Savarese en el equipo de Oregon, donde Mora ha respondido a esta confianza con 4 goles en los últimos 4 partidos disputados. También a entregado 2 asistencias a lo largo de la temporada MLS 2020.

La exuberante actualidad de Mora nos invita a mirar hacia el país de las barras y las estrellas y considerar que allí se puede estar gestando el “killer” que necesita esta selección. Mora pide a gritos una oportunidad en los primeros aprontes clasificatorios.

Diego Rubio (27 años):
El delantero de los Colorado Rapids ya se ha colado en algunas convocatorias del proceso de Reinaldo Rueda en la Selección, por lo que es evidente que Rueda lo tiene considerado. 2 goles y 1 asistencia en 11 partidos son la carta de presentación del ex Sporting de Portugal que se erige como uno de los representantes estables y destacados de la legión chilena en EE.UU.

Me parece que parte un escalón atrás de Mora debido al gran momento individual que pasa este último, pero no se debe descartar nunca a un jugador que, desde que llegó a la MLS (de la mano del Sporting Kansas City), se ha convertido en un eficiente atacante debido a las interesantes estadísticas acumuladas a lo largo de su estadía en EE.UU. En 110 partidos ha conseguido participar en 54 anotaciones, logrando un total de 37 goles y 17 asistencias (es decir que tiene una media de participación en goles de 0,49 en relación a los partidos jugados).

Víctor Dávila (22 años):
Dávila ha sido usualmente extremo izquierdo a lo largo de su carrera, pero su constante participación y adaptación al puesto de delantero centro lo hace merecedor de estar en esta lista y ser considerado a futuro en esta demarcación.
El canterano de Huachipato vive un buen presente con los Tuzos del Pachuca en México. Los 5 goles en 11 partidos lo encumbran como el goleador de su club y el cuarto máximo goleador de la Liga MX (junto con otros seis jugadores que también acumulan cinco goles). Su polivalencia le ha permitido jugar por todo el frente del ataque según partido o requerimiento de su entrenador. Un ejemplo de esta consigna es el hecho de que ha disputado 7 partidos como extremo izquierdo, 2 como extremo derecho y 2 como delantero centro.

Solo tiene un partido con la selección adulta, por lo que una nominación sería muy relevante para Dávila si consideramos la experiencia que esta otorga. Es uno de los más jóvenes de la lista y puede ser importante a medio-largo plazo pensando en un recambio generacional en la Roja.

Ignacio Jeraldino (24 años):
El actual delantero del Atlas de Guadalajara no pasa por su mejor momento en el país azteca. No convierte desde el 26 de enero cuando marcó el único gol en la derrota del Atlas ante el Tigres de Eduardo Vargas por un resultado global de 1-2 para el cuadro de la ciudad de Monterrey y ha sido constantemente señalado por esta escasez de gol. Debe mejorar su rendimiento para poder tener reales posibilidades de volver a ser convocado por la selección. Debe reencontrar ese envión goleador que mostró en sus primeros partidos con “la academia”.

Su edad puede ser un factor preponderante a futuro, pero todo depende de un hipotético reencanto de Jeraldino con las redes.

Robbie Robinson (21 años)
El último nombre en cuestión es el estadounidense-chileno, Robbie Robinson, del Inter Miami de la MLS. Robinson asoma en la opinión pública y debate futbolístico masivo de manera repentina en el último mes gracias a unas declaraciones suyas donde asegura que Rueda le hizo un llamado para que formara parte del futuro de la selección chilena. Además, él expresa su deseo de defender a Chile por sobre EE. UU (según sus propias declaraciones recientes a medios chilenos).

Entendiendo el desconocimiento sobre este jugador, se debe contextualizar su breve pero intensa carrera: Robinson recibe el MAC Hermann Trophy 2019 (el cual se le entrega al mejor jugador de fútbol universitario de todo EE.UU), fue nombrado mejor jugador ofensivo del año 2019 en la Atlantic Coast Conference (división geográfica del fútbol universitario estadounidense), obtuvo el galardón de máximo goleador del año 2019 en la máxima división del fútbol universitario en EE.UU (NCAA Division I) y fue seleccionado como primera elección en el Draft 2020 de la MLS por el Inter Miami CF. Fue merecedor de todas estas condecoraciones gracias a los 18 goles y 9 asistencias en los 19 partidos que disputó en la temporada 2019/2020 con la Clemson University. En sus primeros pasos por la primera división profesional estadounidense ha disputado un total de 9 partidos sin llegar a anotar hasta la fecha.

Una hipotética nominación de Robinson esta supeditada a la renovación de su pasaporte chileno y una serie de trámites burocráticos que se deben hacer en conjunto con la ANFP, el consulado de Chile en EE. UU, la Federación de Fútbol de Chile y el mismo entorno del jugador. Esto desemboca en un periodo de tiempo donde no se puede convocar al jugador hasta la consecución de tales trámites. Por ello es difícil ver su presencia en la selección en el corto plazo, pero hago un serio llamado a no olvidar su nombre, sobre todo si este comienza a mejorar sus estadísticas conforme al paso del tiempo, su aclimatación a la MLS y su maduración profesional.

Así culmina este artículo que plantea un magnetismo entre los goleadores chilenos y el suelo norteamericano, un magnetismo que se ha visto fortalecido por los constantes lazos históricos y actuales entre ambos actores. Espero que este escrito aporte al debate futbolístico sobre una demarcación que merece una especial atención en el combinado nacional y sirva para que los lectores vislumbren ciertos comunes denominadores que parecen, a primera vista, relevantes.

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Creo ser un ferviente devoto de los deportes y la comunicación. Siento la necesidad inherente de ver, vivir y compartir el fútbol de manera particular, pues es en este donde encuentro las pasiones y las alegrías necesarias para el diario vivir. Tengo 20 años, estudio Periodismo en la Universidad de los Andes y cuento historias del balompié (en prosa) en mi blog: www.lineman.cl. Actualmente trabajo de corresponsal para medios venezolanos y españoles.