El atacante colombiano, pieza fundamental del Atalanta, sigue haciendo historia.
Después de 2 temporadas sin demasiada relevancia vistiendo las camisetas del Sevilla y Fiorentina, Luis Fernando Muriel parece haber encontrado su lugar en el mundo. Con un peculiar rol como suplente, supo tomar una trascendencia especial en el equipo y hace ilusionar a los aficionados del Atalanta a punta de anotaciones.
Durante el primer semestre con el equipo de Bérgamo, el oriundo de Santo Tomás se ha transformado en el recambio ideal en la estrategia del entrenador Giampiero Gasperini, quien más allá de no darle habitualmente la confianza como titular, lo ha requerido para cerrar o desenredar situaciones difíciles. Un valor agregado nada despreciable para un equipo que aún se ilusiona con estar en el top 3 de la Serie A y que tiene como reto inédito, intentar meterse entre los 4 mejores de la UEFA Champions League.
Con 17 anotaciones, el colombiano se mantiene como el segundo máximo artillero de Atalanta a lo largo de la temporada, habiendo disputado 28 encuentros (10 como titular), siendo con 10 tantos, el que más ha marcado ingresando desde el banco de suplentes.
Además, como si fuera poco, con 4 goles es el jugador del cuadro nerazzurri que más ha convertido desde el retorno del fútbol en medio de la pandemia del coronavirus, superando por uno a su compatriota Duván Zapata. Aportes que sin lugar a dudas han ayudado a que los dirigidos por Gasperini puedan transitar por la senda ganadora de 6 triunfos de 6 posibles.
La temporada en Europa está en su recta final y, Muriel y compañía, buscarán que sea la mejor campaña en la historia del Atalanta, tanto en el plano local (donde aún le restan 7 jornadas para soñar a lo grande) como también en lo que será la Champions League a finales de agosto. Pruebas decisivas que podrán ser por parte del delantero, un llamado de atención para Carlos Queiroz, entrenador de la Selección Colombia.
