

Jesse Lingard fue un cometa que no tuvo el impacto esperado en Old Trafford y, lejos de volverse en un referente del equipo, se quedó estancado. ¿Tiene los días contados en Manchester?
A sus 27 años, Jesse Lingard y su club, Manchester United, no tienen la química deseada. El volante inglés, una de las sensaciones hace algunas temporadas, no terminó de eclosionar y ya surgen nombres de equipos que querrían llevárselo para rejuvenecer su carrera.
Su última campaña fue pobre en anotaciones: sumó una ante el modesto Astana en noviembre del año pasado (victoria 2-1 en Europa League) y otra al LASK en agosto de este año (triunfo 2-1 en la misma competencia). En Premier League anotó gol al Leicester para garantizar boleto a Champions League para esta temporada ya en curso. Y hasta ahí.
El mismo sitio web del Manchester United delata el poco peso de Lingard en el club: «Esta temporada se mostró bastante inconsistente en el campo de juego, considerando los problemas que tuvo que enfrentar al margen del ámbito futbolístico».
Su entrenador en el «ManU», Ole Gunnar Solskjaer, tras el último triunfo por goleada en la Carabao Cup ante el Luton Town, en donde Lingard fue titular, dijo que «estuvo brillante y ocupado, creo».
Sin embargo, no quiso revelar los planes del club con “J-Lingz” pese a los fuertes rumores de una partida al Tottenham, donde lo entrenaría nuevamente José Mourinho, con quien tuvo sus mejores pinceladas futboleras.


Antes del arranque de esta campaña, Lingard evidenció su deseo de aportar a la causa diabólica, aunque los próximos días serán clave en la disciplina roja: “Estoy ansioso por volver a jugar, regresar a la cancha y ayudar al equipo”.
Aunque estadísticamente es un jugador que navega en un punto intermedio, rozando el gris.
Suma 18 goles y 10 asistencias en un total de 133 partidos en la Premier, tiene un promedio de 26.59 pases por juego, aunque una efectividad de centros de 16 %, además ha generado el mismo número de chances claras a gol como la cantidad de oportunidades que ha perdido (18). Su fuerte: tiene un 68 % de éxito en las entradas o tackles al rival.
Por otro lado, Lingard pasó de ser uno de los hombres de confianza en selección inglesa (fue titular en cuatro de seis encuentros de Rusia 2018) a volverse un ausente de la escuadra de los Tres Leones y un intermitente en su equipo, lo que también lo privó de volver a vestirse con el blanco en el team de Gareth Southgate.
Los próximos días serán fundamentales en el futuro de un futbolista que, lejos de las expectativas, tuvo en la última temporada la menor cantidad de encuentros disputados en la Premier League (22), una cifra incluso más baja que en el certamen 2015-16, cuando comenzó a figurar en el primer equipo (25 partidos).