Duelo de campeones. Duelo de batallas ofensivas. Duelo entre Klopp y Bielsa. La pulseada fue para el alemán
El sorteo indicó que, en la primera jornada de la Premier League, debían verse las caras el Liverpool, campeón de la última edición, y el Leeds, quien obtuvo el primer puesto en el Championship y el ascenso a la máxima división del fútbol inglés. De antemano, las claves estaban puestas en las virtudes ofensivas que brindaban ambos equipos, por lo que otra parte del análisis requería la atención de las falencias defensivas que se mostraron en uno y el otro.
Un partido para mirar una y otra vez. Un partido para estudiar principios ofensivos -muy bien explícitos en ambos equipos- y también principios defensivos -estos mal aplicados en la mayoría-. Los errores groseros, las falencias en la presión y en el achique, permitieron la búsqueda y el hallazgo de los espacios, desde el punto de vista ofensivo. Pero ojo, ninguno se privó de jugar a lo que sabe: jugar corto y con el balón.
Este aspecto brinda mérito para ambos entrenadores. Primero a Klopp, por la intención de poner en cancha un equipo tal cual es, lo que lo llevó a lo más alto. El alemán elogió al adversario en la previa y post partido, mostró su admiración y asimismo preocupación por sus condiciones. Por otro lado, al argentino Marcelo Bielsa, por jugarle de igual a igual a uno de los mejores equipos del mundo. Sin dudas que, para este último, el merecimiento es doble. Lógico que su equipo por momentos fue superado, no obstante, ellos también se mostraron superiores.
La intensidad, las diagonales, los duelos entre extremo y lateral, las triangulaciones, los pases a un solo toque y con mucha velocidad, son algunas de las características ofensivas que se pudieron observar en ambas partes. El mal movimiento en el achique, generó demasiados espacios, aprovechados por los delanteros. Los enfrentamientos mano a mano entre delantero-defensa, demostraron cuales son las ideas de juego de sus entrenadores y que tipo de riesgos están dispuestos a tomar. Allí, la jerarquía individual y algunos detalles fueron claves para que los 3 puntos sean para el local.
Sin embargo, este encuentro es una demostración absoluta de que el más chico, si cree y puede, es capaz de jugarle de igual a igual al más grande. Este partido demostró la valentía de un equipo por el que muchos pensaban que cambiaría su estilo por enfrentarse al mejor. Y no, no lo hizo. Fue fiel a su idea, y así lo aseguró Klopp una vez finalizado el partido: “Que gran equipo. Podríamos haberlo hecho mejor, pero cuando tienes un rival que te fuerza a cometer errores, que defienden con pasión 1 vs 1 en toda la cancha, te demanda mucho. Sabía que iba a ser así, lo dije en la previa. HARÁ UNA GRAN TEMPORADA”.
