Conte le ganó el duelo a Bosz desde el comienzo del partido
El Inter de Milán está en semifinales de la Europa League tras superar 2-1 al Bayer Leverkusen. Antonio Conte dispuso de un equipo ofensivo en los primeros minutos, para luego escribir el guión del partido en base a su esencia primaria.
La presión inicial de Conte
El plan inicial de Conte fue un bloque de presión alto en la salida de balón del Leverkusen. El equipo alemán cede la posesión del esférico a sus centrales y gana altura a través de sus laterales en salida. A raíz de esto, Conte emparejó a Lautaro y Lukaku con Tah-Tapsoba. Por su parte, Gagliardini y Barella se alternaron para presionar a Baumgartlinger cuando este recibió de espaldas. Los carrileros negriazurros mantuvieron la marca sobre los laterales, llevando al Leverkusen a reducir sus opciones en la base de la jugada.
Al no contar con un jugador como Charles Aránguiz para facilitarle fluidez a la salida de balón, el Leverkusen no pudo progresar desde el control de la posesión. Posicionalmente, la falta movilidad ante un bloque cerrado como el de Inter impidió que el equipo de Peter Bosz generase situaciones de ventaja para sus hombres en punta.
Lukaku-Lautaro sobre Tapsoba-Tah
Donde logró sacar ventajas el Inter fue en el duelo que se generó entre Lukaku y Lautaro con Tapsoba y Tah respectivamente tras el emparejamiento inicial. El delantero belga jugó un partido fenomenal aguantando sin balón ante la marca de Tapsoba y girando con balón frente al central. Por su parte, la movilidad de Lautaro sacó de posición constantemente a Tah, dejando a su vez espacios al mismo Lukaku para afrontar el duelo individual con Tapsoba.
En la segunda parte, el ingreso de Eriksen y, sobre todo, el de Alexis Sánchez sirvió para refrescar el plan y darle más dinamismo ante una defensa aún más expuesta ante la adversidad del marcador en contra.
La respuesta del Leverkusen
Peter Bosz buscó emparejar a los tres defensores del Inter con sus tres delanteros. Godin, a priori el zaguero más lento en la retaguardia negri azzurri, debió afrontar un duelo no menor ante Diaby. Por el sector contrario, Havertz cayó a banda derecha. Volland en punta y Demirbay por detrás cayendo a la marca de Brozovic. Sin embargo, el equipo alemán careció de movilidad y verticalidad, además de no tener una conexión fluida entre el doble pivote y los hombres en ofensiva.
Regreso a la esencia
Con el resultado a favor, Conte replegó el equipo y plantó un bloque bajo como es su esencia. Liberando a Lukaku y Lautaro (Alexis después) y dando paso a un lanzador como Eriksen en mediocampo, pudo aguantar los intentos ofensivos del Leverkusen y responder con verticalidad y explosión. Uno de los más favorecidos por este contexto es Alessandro Bastoni, quién se alza como un defensor central imponente en su zona y que ofrece soluciones constantemente tanto en la marca como en salida de balón.
El Inter aprovechó al máximo sus minutos iniciales como dominador, gracias a la presión alta con la que se plantó, y luego supo aprovechar el resultad para administrarlo y jugar “a piacere”.