El camino a Budapest comienza con polémica para el Real Madrid
Dos penaltis transformados por Kylian Mbappé, dan la primera victoria de la Champions League 25/26 al Real Madrid. El segundo de ellos va a traer cola durante bastante tiempo, puesto que el motivo de señalar como punible la mano de Facundo Medina deberá explicarse muy bien. Antes de la polemica, Timothy Weah había adelantado al OM en el luminoso a los veintidós minutos de partido.
Los de Xabi Alonso se encontraron con un surtido variado de ocasiones, en especial Kylian Mbappé, nada más empezar el partido. Su rival de hoy, el Olympique de Marsella no consiguió hacer pie en defensa hasta bien entrado el primer tiempo, en buena medida por sus problemas para sacar la pelota jugada desde atrás. Pero la punteria no acompaño al Real Madrid en el inicio del partido. Pasado el primer cuarto de hora, el partido comenzó a espesarse, y ahi los de Roberto de Zerbi solo podían obtener ganancias.
Y vaya si obtuvo ganancias el Olympique de Marsella. En una perdida de balón absurda de Arda Guler, el conjunto francés hilvano su primera jugada de merito en el partido para adelantarse en el marcador. Timothy Weah fue el autor de gol. Como la defensa del OM seguia sin hacer pie, el Real Madrid se decidió a capitalizar uno de los obsequios marselleses. Kondogbia cometió un infantil penalti que Kylian Mbappé cambio por gol para restablecer la igualada en el luminoso.
Increíblemente se llego con empate a uno al descanso, en un primer tiempo en el que un jugador destaco por encima de todos, Franco Mastantuono. El argentino, para celebrar su record de precocidad en la historia del Real Madrid, hizo un primer tiempo para el recuerdo, que emborrono en la última jugada del mismo devorándose un gol increíble. Su marcador, Emerson Palmieri, no pudo verlo ni en fotografías.
El paso por vestuarios no cambio la decoración del partido. Los de Xabi Alonso dominaban, y apilaban ocasiones falladas. Por su parte, el OM seguia con muchos problemas para sacar la pelota jugada desde atrás, cosa que le dificultaba mucho asomarse por los dominios de Thibaut Courtois. De hecho, lo más destacable del equipo galo en el inicio del segundo tiempo fue el hacer amonestar a Eder Militao, con la colaboración inestimable del brasileño, que quiso llevarse por la fuerza la camiseta de Hojberg.
Con el reloj marcando el minuto sesenta, llego la hora de sacar brillo a la pizarra. Xabi Alonso decidió cambiar a sus dos extremos, Mastantuono y Rodrygo, para dar entrada a Brahim y Vinicius. A este movimiento respondió Roberto de Zerbi dando entrada a Igor Paixao y Vermeeren. El duelo de pizarras que barruntábamos, en realidad no fue tal. Un infantil cabezazo de Dani Carvajal, y su correspondiente expulsión, a Geronimo Rulli desequilibro el partido, convirtiéndolo en una locura. De la locura, salió ganador el Real Madrid por obra y gracia de un penalti, que cambio por gol Kylian Mbappé, por manos de Facundo Medina, que Irfan Pejto, colegiado bosnio del partido, deberá explicar muy bien.
	
									
	
									
	
									
	
									
	
									
								


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