Castañazo del Real Madrid en LaLiga (0-2)

Primeros diez minutos de tanteo entre Real Madrid y Celta. En ellos solo podemos resaltar los errores de ambos en acciones sencillas de ejecutar, además del ritmo lento de ambos equipos para circular la pelota. Las primeras acciones de peligro del partido llegaron a los quince minutos. Primero el Real Madrid dejo en situación de mano a mano a Arda Guler con Mingueza. El jugador turco resolvió bien el mano a mano ante la mala defensa de Mingueza, pero se quedo sin campo y solo pudo obtener un corner. Y tras el saque de esquina subsiguiente, Radu le nego el 1-0 a Bellingham.

Xabi Alonso, cuya autoridad en el banquillo merengue esta muy en entredicho, llegado al minuto veinte recibió una pésima noticia. ¿Cuál? La lesión muscular de un Eder Militao, que debió ser sustituido por Antonio Rudiger. Por lo demás, el tramite del partido llegado al minuto treinta podemos calificarlo como ordinario. Hasta ese minuto, el juego del equipo de Xabi Alonso podemos calificarlo de muy malo, y el del Celta como liviano. Hasta los minutos 37 y 40 no tuvimos nada reseñable. Primero, tras una larga y confusa jugada de ataque del Real Madrid, el balón le llego a Arda Guler, quien con todo a favor se ceno el 1-0, mandando la pelota a la derecha de la portería celtiña. Después, en el area contraria, Pablo Durán, se topo en el mano a mano con la inmensa humanidad de Thibaut Courtois.

El paso por vestuarios, a pesar de un buen lanzamiento lejano de Fede Valverde, apago la cierta claridad de ideas que tuvieron los merengues al final del primer tiempo. Por ello, la pelota volvió a circular con lentitud y volvieron a escasear las posibilidades de desequilibrar individualmente. Esta viscosidad en el ataque merengue la penalizo el Celta con el 0-1 de Williot, quien culmino con un precioso gesto técnico, la mejor jugada del partido.

El 0-1 descontrolo enormemente a un Real Madrid, que poco a poco comenzaba a deshilacharse. Su presión al rival comenzó a ser muy desorganizada, y sus jugadores empezaron a perder la cabeza. Primero Jude Bellingham fue amonestado justamente por entrar sin autorización al terreno de juego, y poco después Fran García se hizo expulsar con dos amonestaciones de libro de texto en minuto y medio. En el descontrol, el Real Madrid se creció e intento acobardar futbolísticamente al Celta a base de fuerza…, ¿y las ideas?. Estas, al menos hasta los últimos nueve minutos, brillaron por su ausencia. De hecho la mejor ocasión merengue llego por una acción individual. Fantastico control de Kylian Mbappé, que el francés culmino con una deliciosa vaselina, que se le fue arriba por pulgadas.

En la locura que fueron los últimos minutos, que fueron un quiero y no puedo del Real Madrid, Gonzalo García tuvo el 1-1, pero ajusto demasiado su remate de cabeza, que se marcho a la izquierda de la meta de Radu por centímetros. Lo que termino llegando, entre el desquiciamiento general de un Real Madrid que acabo con nueve por expulsión de Álvaro Carreras, fue el 0-2, obra de Williot.

Publicar comentario