La Séptima ya está en casa

Sevilla's players and members of staff parade with their trophy aboard a open-top bus to celebrate their seventh UEFA Europa League title, in Seville on June 1, 2023. Sevilla won a record-extending seventh Europa League title after overcoming Roma 4-1 on penalties in yesterday's final in Budapest following a 1-1 draw after extra time. (Photo by CRISTINA QUICLER / AFP) (Photo by CRISTINA QUICLER/AFP via Getty Images)

El Sevilla vence en los penaltis a la Roma de Mourinho en la final de la UEFA Europa League

El rey de esta competición ha vuelto y, verdaderamente, no hemos tenido que esperar mucho para verlo coronarse con un nuevo título europeo. El Sevilla consiguió en el 2020 agrandar su palmarés venciendo en un partido agónico a todo un Inter de Milán y tres años después sigue haciendo historia ganando una nueva final ante el conjunto de la capital italiana. Y si señoras y señores, son ya siete Europa Leagues y más impresionante aún, en siete finales. Porque a las finales se llega para ganarlas y este equipo ha conseguido hacer un increíble siete de siete en menos de dos décadas. Todo esto no ha sido para nada fácil y hay que recordar que el conjunto de Nervión ha tenido una temporada desastrosa, donde en Liga se ha estado temiendo seriamente un descenso que en gran parte de la temporada era una opción real. Con hasta tres entrenadores distintos y una plantilla con muy poca confianza, finalmente llegó Mendilibar un entrenador clásico, de los del fútbol sencillo y el técnico vasco logró dar con la tecla. El Sevilla empezó a escalar puestos y conseguir victorias tanto dentro como fuera de casa y en el plano europeo lo que parecía un sueño imposible iba poco a poco cogiendo forma. ¿No serán capaces otra vez?.

Pues con la estabilidad liguera ya conseguida, tocaba centrarse en la competición fetiche porque como resuena en el Sánchez Pizjuán; NADIE LA QUIERE COMO NOSOTROS. La cosa se ponía seria cuando en cuartos de final tocaba enfrentarse a un gigante como el Manchester United, equipo que previamente había eliminado al Barcelona y al Betis. Sin embargo, los de Mendilibar tenían muy claro que había llegado su momento y nadie les podía frenar. Un empate y gracias en la ida, con los dos tantos sevillistas en los minutos finales y ambos en propia puerta. Provocó un infierno en Nervión para el partido de vuelta, la afición llevó en volandas a su equipo y masacró a los ingleses con un contundente tres a cero. Aunque la cosa no quedaba aquí, tocaba enfrentarse en semifinales a otro gigante europeo como es la Juventus. Pero los verdaderos reyes no se iban ni mucho menos a achantar y consiguieron un empate a uno en la ida de las semifinales, demostrando ser mejor equipo y con la mala suerte de conceder el gol italiano en el minuto 97 con el partido ya acabado. La vuelta fue una dura batalla que se terminó decidiendo con un maravilloso cabezazo del argentino Lamela al principio de la prórroga. Y por fin, llegaba la hora de la verdad una nueva final europea para el conjunto rojiblanco.

Enfrente estaría la Roma, que venció en su duelo de semifinales al Bayer Leverkusen con un juego bastante defensivo. Por un lado, estaba Mourinho un competidor de cabo a rabo que no estaba dispuesto a perder su primera final europea y el Sevilla que buscaba el ya mencionado siete de siete. Comenzaría la Roma ganando con un bonito tanto de «la joya´´ Paulo Dybala, control y definición perfecta con su pierna izquierda. Por su parte, el Sevilla no jugó una buena primera parte aunque Rakitic avisó antes del descanso con un gran disparo a media distancia que se estrelló contra el palo. Iniciaba la segunda parte y poco después un nuevo centro de Jesús Navas terminaba dentro de la portería romanista tras el despeje fallido de Mancini. Honestamente el resto del partido fue del Sevilla con un gran Suso controlando el partido. La Roma defendía muy atrás y perdía bastante tiempo, claramente en busca de la tanda de penaltis. De lo que no eran conscientes los italianos era que el Sevilla tenía una nueva cita con el destino y fue Gonzalo Montiel quién decidió la final con su penalti, rememorando la victoria argentina en el pasado mundial.

La séptima era levantada al cielo de Budapest y el Puskas Arena había presenciado la fuerza de un verdadero campeón, que como reza su inolvidable himno: dicen que nunca se rinde. En conclusión, la Séptima ya está en casa y el Sevilla estará en el bombo 1 de la próxima edición de la Champions League gracias a esta victoria esencial.