La reinvención de Pep en el Manchester City

foto: prensa fútbol

Pep Guardiola y Mikel Arteta se conocen de memoria. Son como Batman y Robin. Se los puede definir como Profesor y Aprendiz. Compartieron muchos años juntos como dupla técnica en el conjunto de Manchester, pero luego llegó la hora de separarse, para que el entrenador oriundo de San Sebastián -Guipúzcoa, España- pueda comenzar su carrera como director técnico principal

Ya existieron varios duelos entre sí. Algunos triunfos fueron para Pep, y otros tantos para Mikel. Hoy se disputó un nuevo capítulo de este enfrentamiento, y el triunfo fue para los Citizens, por la mínima, con gol de Sterling. Sin embargo, lo curioso de este duelo, fue el planteo del entrenador catalán, y la distribución de los jugadores dentro del campo de juego. Es cierto que los protagonistas están intercambiando posiciones constantemente y nunca se encuentran estáticos, pero, hay algo que Guardiola planteó desde el inicio y que demuestra su inteligencia e interpretación previa al partido por disputarse.

Utilizó desde el comienzo, un sistema de juego que jamás había utilizado desde el pitido inicial del árbitro. El parado táctico de los jugadores, fue el siguiente: 1-3-3-4. Si remontamos al pasado, es un sistema que se utilizó mucho en los inicios de este deporte. Ederson; Walker, Rubén Dias, Aké; Cancelo, Rodri, Bernardo Silva; Mahrez, Sterling, Agüero, Foden. Luego, con los ingresos de Gündoğan y Fernandinho, el sistema fue variando. En ciertas ocasiones, con Rodri ubicado como central, con los stoppers como laterales. Lo mismo con Silva -nunca antes visto-, para garantizar una salida limpia. Las diagonales de los extremos, los desmarques de los dos atacantes. Todos movimientos vitales, para que la función sea perfecta.

¿Qué logró Guardiola con este sistema? El Arsenal, que ensayó un 1-4-3-3, sin opciones para el juego interno y el externo; tampoco sabía dónde posicionarse en el momento de presionar la salida de su rival. Los extremos, Pepe y Aubameyang, no encontraban a los rivales que debían marcar y allí es donde se producía la superioridad del City: por la zona interna. La función de Walker-Cancelo por derecha, y Aké-Silva por izquierda, fue decisiva durante todo el partido. Asimismo, los relevos de Rodri, para ocupar los espacios vacíos en la última línea y en el juego intermedio. Además, las libertades de Sterling para atacar por todo el frente de ataque, con la fijación del argentino como centrodelantero y el desequilibrio por las bandas con Mahrez y Foden, fueron claves al momento de atacar y presionar a su rival, forzándolo a cometer errores.

El partido de hoy fue fantástico. O, mejor dicho, el planteo de Guardiola fue fantástico, reinventándose de una forma en la que jamás lo había hecho, porque entendía que su aprendiz, Arteta, lo conoce y tiene estudiado sus movimientos. Pero al parecer, había algo que no recordaba: La capacidad de Pep de volver al pasado y perfeccionarlo, para demostrar que su capacidad, es la razón para posicionarlo en la elite del fútbol mundial.