El derby della Madonnina vuelve a ser rossonero. En el histórico Giuseppe Meazza, el eterno Zlatan Ibrahimovic firmó el doblete ganador, mientras que el descuento para los neroazzurri lo anotó Romelu Lukaku.
Desde un principio el Milán tomo el mando del juego. El equipo de Pioli se paró a la perfección en la cancha, tapando bien los espacios, anticipando los ataques rivales y buscando rápidamente la profundidad. Justamente a los 13’ llega el primer gol: en una salida rápida, Calabria encuentra entre líneas a Calhanoglu, el turco posteriormente lanza Zlatan a gol y allí el sueco, saca a lucir su experiencia y encuentra un penal, después de que Kolarov comete una falta ingenua. Desde los 11 metros, Zlatan convierte el rebote que dejó Handanovic, tras atajar el penal, y adelanta el Milán.
Unos minutos después llega el segundo: Calabria se hace firme frente a Perisic y recupera en el borde del área milanista, luego sirve a Salaemaekers que con un gran control orientado evita a Vidal y sirve a Calhanoglu, el turco abre al juego para Rafael Leao que, con facilidad, deja en el camino a D’Ambrosio y sirve un centro perfecto para que en el segundo poste Ibrahimovic anote el 0-2.
Desde allí, saca coraje el Inter y sale a buscar la remontada. A los 29’, se desorganiza el Milán y los de Conte aprovechan para desarrollar la jugada del gol: cambio de frente para Kolarov, que suelta su posición y aparece al borde del área rival, pase para Perisic y centro al ras que Donnarruma llega a tocar pero no lo suficiente como para alejar la pelota del área, detrás aparece Lukaku para marcar el descuento (4 goles en 3 partidos frente al Milán para Big Rom). El resto del primer tiempo fue un calvario para los rossoneri y un constante desperdicio de situaciones de gol para el Inter. Finalmente el marcador no se movería más hasta el descanso.
El guión del segundo tiempo fue claro: El Milán cuidando el resultado e Inter buscando el empate, de hecho fue así. Los neroazzurri empezaron a hacer hincapié en la sociedad Lukaku y Lautaro (intratables para Kjaer y Romagnoli), además de buscar crear espacios para que Hakimi ataque con libertad. El Milán apostó al balón largo para Zlatan y al contraataque con Leao. Sin embargo ninguno pudo explotar su rol en zonas de riesgo.
Es por eso que a los 17’ Pioli decidió sustituir Leao y Saelaemakers por Krunic y Castillejo, buscando cerrar los arcos. El primer cambio de Conte llegó a los 22’, Eriksen por Brozovic, para hacer el equipo aún más ofensivo. El segundo sería el de Alexis Sánchez, quien sustituyó a Vidal a falta de 6’ minutos. Pese a los constantes cambios tácticos, ninguno pudo volver a marcar. El Inter desaprovechó dos opciones de gol clarísimas: una con Hakimi de cabeza y otra con Lukaku en el área chica. Tras un final de suspenso y un taconazo de Lukaku atrapado por Donnarumma, el árbitro pitó el final del encuentro.
Milano se tiñó de rojo y negro. Milán volvió a ganar un derby en campeonato tras 4 años y se lanzaba al primer puesto de la Serie A, con 4 victorias en 4 partidos.
