Lewandowski, entre Miami y su adiós al Barça
El Inter Miami vuelve a mirar hacia Barcelona en busca de jerarquía y experiencia. Con Lionel Messi como gran bandera del proyecto y tras haber reunido en su momento a otros ex azulgranas como Jordi Alba, Sergio Busquets y Luis Suárez, el club estadounidense podría sumar ahora a otro nombre ilustre del universo culé: Robert Lewandowski.
El delantero polaco afronta su último año de contrato con el FC Barcelona y, a sus 37 años, su futuro empieza a dibujarse lejos del Camp Nou. Desde Polonia aseguran que el movimiento ya está en marcha. En el programa Mocca Futbolu, el exfutbolista Marek Jozwiak dejó una frase contundente: “en Miami ya le están buscando casa”. Un comentario que disparó los rumores sobre su posible llegada a la MLS la próxima temporada.
La estrategia del Inter Miami es clara. Apostar por futbolistas con amplio recorrido europeo, liderazgo dentro y fuera del campo y jerarquía contrastada. En ese contexto, Lewandowski encaja a la perfección. Goleador histórico, referente internacional y con una mentalidad competitiva intacta, podría convertirse en una nueva pieza clave del proyecto liderado por Messi.
Pero Miami no es la única opción sobre la mesa. Arabia Saudita también aparece en el horizonte del atacante. Según Sport, la idea no sería un movimiento inmediato, sino esperar el momento adecuado para negociar en condiciones favorables, aprovechando contratos próximos a expirar y sin asumir grandes costes de traspaso.
El plan saudí pasa por seguir fortaleciendo su liga con futbolistas de impacto, aunque bajo un marco económico más controlado que en años anteriores. En ese escenario, Lewandowski figura en una lista de nombres de peso —que incluye también a referentes del Real Madrid— considerados oportunidades estratégicas a medio plazo.
Así, mientras el Inter Miami asoma como un destino atractivo en la MLS, Arabia Saudita observa con paciencia. El futuro del delantero polaco dependerá de los tiempos, del proyecto deportivo y de las condiciones contractuales. El final de una era en Barcelona ya se empieza a intuir.



Publicar comentario