El plan que puede devolver al Barça a su mejor versión
En el club hay autocrítica tras el Clásico, pero también confianza total en el técnico. Su papel, clave para ajustar roles, reactivar la presión y recuperar la pegada.
El análisis interno del FC Barcelona tras la derrota en el Bernabéu fue frío, sin dramatismos, pero con un listón alto de exigencia. Se detectaron dos problemas claros: falta de movilidad y pegada en ataque, y poca contundencia atrás. Con los diagnósticos sobre la mesa, el club confía en Hansi Flick para corregir el rumbo y recuperar el tono competitivo que el equipo mostró el curso pasado. Es su momento.
Perder 2-1 ante un Real Madrid con todos sus efectivos no entra en el terreno de lo impensable, pero sí deja lecciones que el técnico debe aprovechar. En el Barça se asume que la solución no pasa por lamentarse de los factores externos, sino por reforzar el mensaje interno y ajustar piezas clave. Una de ellas, la de Ronald Araujo, cuyo rol vuelve a revisarse ante la necesidad de mayor solidez en los duelos.
En el cuerpo técnico se insiste en que los problemas están bien identificados. No se incluyen en esa lista las dudas sobre Lamine Yamal, cuya discreta actuación en el Clásico se explica por su falta de ritmo tras la pubalgia. En el club se considera una cuestión de tiempo que vuelva a brillar, y se rechazan comparaciones que sólo benefician al eterno rival.
El déficit más visible ante el Madrid fue la movilidad ofensiva. Faltaron desmarques, rupturas y ritmo en la circulación. Se abusó del pase al pie y el ataque se volvió previsible. Sólo una acción desde segunda línea, la de Jules Koundé, rompió el guion. Flick quiere recuperar esa dinámica de desborde y verticalidad que caracterizó al equipo el pasado curso.
La pegada fue otra gran ausente. Sin desequilibrio ni remate, el Barça apenas inquietó a Thibaut Courtois. En ese sentido, el regreso de Raphinha tras el parón será vital, igual que el de Dani Olmo y Robert Lewandowski, cuya competencia con Ferran Torres por la plaza de ‘9’ promete elevar el nivel ofensivo.
En defensa, la contundencia volverá a ser prioritaria. Desde la salida de Iñigo Martínez, el técnico busca una zaga que combine salida limpia con fiabilidad. Y ahí el papel de Araujo será determinante.
El balance final en el club es claro: hay confianza, tiempo y talento. Pero ahora es turno del entrenador. Hansi Flick tiene la tarea de transformar la autocrítica en reacción. Y el Barça, de volver a moverse como un equipo que aspira a todo.
