El enigma físico de Dani Olmo que inquieta al Barça

El mediapunta vive un calvario que nadie logra descifrar. Su disciplina es impecable, pero el cuerpo no responde y el club sigue sin encontrar la fórmula.

En el FC Barcelona hay preocupación. Dani Olmo está llamado a liderar el proyecto de Hansi Flick sigue atrapado en un ciclo de lesiones que nadie logra explicar. No se trata de falta de profesionalismo ni de exceso de esfuerzo. Todo lo contrario.

Fuentes del club aseguran que el futbolista vive por y para su cuerpo. Se cuida en cada detalle. Tanto, que incluso viaja con su chef personal para mantener su dieta bajo control, incluso durante las vacaciones. Por las noches, entrena en sesiones individuales y prioriza el descanso. “Lo que para otros es entrenamiento ligero, Dani lo hace completo”, explican desde el entorno del jugador.

Y sin embargo, algo sigue fallando. Los servicios médicos y el cuerpo técnico han probado distintos métodos de preparación física, pero ninguno ha dado con la fórmula adecuada. “Esto funcionó con Pedri, pero puede que no con otros”, admiten desde el club. En el caso de Olmo, aún no se ha encontrado el equilibrio entre carga de trabajo y prevención.

La frustración es doble. Por un lado, el jugador siente que hace todo lo posible para evitar las recaídas. Por otro, el club ve cómo un talento diferencial se esfuma cada pocas semanas. “Cuando está al cien por cien, es uno de los mejores mediocampistas de Europa”, reconocen desde la dirección deportiva.

En el Barça, todos coinciden en que las lesiones de Dani Olmo no responden a un problema de actitud ni de cuidado personal. El jugador sigue buscando junto al cuerpo médico una rutina que garantice continuidad. Pero el tiempo pasa, y la sensación es que el futbolista más meticuloso de la plantilla vive su propio enigma físico.