El Barça líder europeo…en deudas
El club encabeza el ranking europeo de pasivos, arrastrado por años de gasto descontrolado y por el impacto financiero del nuevo Camp Nou.
El FC Barcelona continúa acumulando un volumen de deudas que refleja no solo un pasado convulso, sino también el enorme peso financiero que supone la reforma del Camp Nou. En un contexto europeo de audiencias históricas y clubes convertidos en marcas globales, la realidad económica que se esconde bajo esa fachada es mucho menos brillante.
Un reciente informe sitúa al Barça en el primer puesto de un ranking que ningún club desea liderar: cerca de 1,92 mil millones de euros de deuda. Según The Guardian, la situación puede describirse como “una montaña de deudas”, consecuencia directa de años de gasto descontrolado, una masa salarial récord y una gestión que no ha podido revertir este deterioro económico. A ello se añade el proyecto del nuevo estadio, ideado como una obra clave para modernizar el club pero convertido, por ahora, en una pesada carga.
La directiva confía en que, una vez inaugurado, el nuevo recinto multiplique los ingresos. Pero hasta que eso ocurra, la entidad debe maniobrar con extrema precisión en un escenario lleno de incertidumbre, donde equilibrio financiero y necesidades deportivas avanzan en tensión permanente.
Tottenham, otro gigante atrapado
El segundo club más endeudado es el Tottenham Hotspur, con unos 1,36 mil millones de euros. Su estadio, inaugurado en 2019 y valorado en mil millones de libras, se concibió como una plataforma global repleta de eventos deportivos y culturales. Pero la realidad económica ha sido mucho más dura de lo esperado: intereses elevados, costes que no paran de crecer y pérdidas recientes de 868 millones de libras, tal como reconoció su presidente, Daniel Levy, quien ya negocia con nuevos inversores.
Un problema que salpica a toda Europa
Lo que ocurre con Barça y Tottenham es solo una parte del panorama. Reuters señala que clubes como Everton, Manchester United, Inter de Milán, Chelsea o Juventus también soportan deudas gigantescas. La fórmula es conocida: salarios que se disparan, fichajes inflados y una dependencia excesiva de los ingresos televisivos, que además se reparten de forma desigual.
Economistas consultados por la agencia advierten que el volumen de deuda acumulada en España, Inglaterra e Italia amenaza la estabilidad del fútbol europeo a medio plazo. Si los clubes no logran cuadrar sus cuentas, podrían verse obligados a vender figuras, subir precios a los aficionados o abrir aún más la puerta al capital externo, cambiando así el mapa competitivo del deporte.


