
El Barça golea en Champions, mirando ya al Bernabéu
Fermín y Rashford brillaron en un segundo tiempo arrollador que cerró el marcador 6-1 ante el Olympiacos, dejando al Barça con una inyección de ánimo para su visita al Bernabéu.
En el ascenso al Montjuïc se respiraba la expectativa del momento que vive el FC Barcelona, inmerso en ese sube y baja permanente que lo caracteriza. La gran pregunta era con qué versión nos íbamos a encontrar hoy: ¿el equipo ofensivo y seguro o el otro, impreciso y dubitativo? Desde el primer minuto, la hinchada visitante empujó al equipo para generar el primer peligro en el arco de Szczęsny. Aunque volver a contar con Balde es una garantía, el lateral se la dejó servida a Rashford, que disparó sobre la portería del Olympiacos. Fue el aviso previo al primer gol culé, obra de Fermín.
Vimos un primer tiempo en el que aparecieron las dos caras de este Barça: control antes, durante y poco después del gol, y, a partir de ahí, un Olympiacos que, con más ganas que ideas, comenzó a acercarse nuevamente al arco culé. Hay que reconocer que la hinchada visitante no dejó de alentar, y eso se convirtió en un verdadero aliciente para los jugadores griegos. El Barça se mostraba atascado: Koundé alternaba buenas y no tan buenas salidas. El desahogo llegó tras una pelota dividida en el centro del campo, un contragolpe, y el bendecido de la tarde-noche en el Estadi Lluís Companys, Fermín, puso el 2-0 parcial.
En el inicio del segundo tiempo, el primero en mover a sus jugadores por la banda fue Mendilibar, el técnico del Olympiacos, consciente de que debía darle un cambio de ritmo al partido para acortar distancias. Flick le siguió unos minutos después. Aunque los 46.264 espectadores asistieron a varios giros de guion, en el minuto 53 se sancionó un penal para el Olympiacos, que El Kaabi convirtió en gol; después le siguió la expulsión de Hezze. La entrada de De Jong fue el mensaje de Flick de querer retomar el control del partido y aprovechar la ventaja numérica. Otro aspecto que dejó el partido fue que se notó que Lamine Yamal, aún no al ciento por ciento, no dudó y anotó con tranquilidad el tercer gol de penal tras revisión del VAR. Con diez jugadores, los griegos perseguían sombras y el Barça controló a discreción el partido. Los cánticos de la hinchada culé se orientaron a recordar al Real Madrid, en vísperas del Clásico. El cuarto, quinto y sexto gol llegaron por su propio peso, aprovechando la superioridad del Barça: Rashford anotó en dos oportunidades y Fermín completó su noche con un hat-trick, cerrando el marcador en 6-1. La alegría culé era lógica, una inyección de ánimo de cara a la visita al Bernabéu, aunque seria un error autoengañarse y pensar que el equipo ya está al nivel del año pasado.
La anterior visita del Olympiacos a Barcelona fue el 31 de octubre de 2017 en el Camp Nou, con victoria del Barça por 3-1.