En el sube y baja emocional de Can Barça

Barcelona's Polish forward Robert Lewandowski reacts during the Copa del Rey (King's Cup) semi-final second leg football match between FC Barcelona and Real Madrid CF at the Camp Nou stadium in Barcelona on April 5, 2023. (Photo by LLUIS GENE / AFP) (Photo by LLUIS GENE/AFP via Getty Images)

El FC Barcelona es puntero en la Liga y campeón de la Supercopa de Espanya. Está fuera de Europa y de la Copa del Rey. El Caso Negreira es una espada de Damocles sobre su futuro. Vive en plena batalla mediática contra Tebas. Con la Liga y la UEFA en la vereda de enfrente,  el pueblo culé acude al grito salvador de Messi, Messi, para ver si es posible exorcizar este tiempo tan oscuro que le toca transitar.

De lo ocurrido en este encuentro por Copa del Rey, lo que más sorprendió es que no se escuchó ningún petardo o bomba de estruendo, que generalmente tiran algunos hinchas merengues que viven por el barrio. Está visto que lo ocurrido en este encuentro no estaba en la previsión del hincha merengue local más optimista, incluso, tampoco era lo esperado por el  aficionado blaugrana más pesimista. 

Más allá de los análisis del partido y de los motivos de esta derrota, que ya se han encargado de analizarla muy bien los diferentes medios especializados, esto es una evidencia más, de la montaña rusa emocional en la que esta subida el pueblo culé. 

Por un lado, fecha tras fecha se va consolidando como puntero en la Liga, con un triunfo incluido contra su rival directo, en la lucha por el título. Pero, por otro lado, además de ver las competiciones europeas desde el sofá, ahora, esa espada de Damocles que tiene sobre su cabeza llamada caso Negreira, pesa un poco más, porque “El presidente de UEFA, Aleksander Ceferin, aseguró este lunes que el ‘caso Negreira’, que involucra al FC Barcelona por los pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, es «de lo más grave» que el dirigente ha visto en el fútbol, y recordó que para el organismo «nada ha prescrito».  También es una evidencia que la confederación y Ceferin, en particular, no se han olvidado del otro tema: la Superliga. 

El fin de semana que dejamos atrás, cuando todavía se estaba saboreando la goleada en Elche, la noticia difundida por La Vanguardia, que afirmaba que “el presidente de LaLiga, Javier Tebas, presuntamente presentó ante la Fiscalía una prueba falsa contra el club azulgrana en el ‘caso Negreira’”. Enfado y enojo en Can Barça que tomó forma de un comunicado muy contundente, que finalizaba de esta manera: 

Sólo por este hecho, el de atribuirse funciones que no le caen, aunque también por dignidad y respeto a la presidencia de LaLiga, el señor Tebas debería dimitir en su función. Sin embargo, conocedores de su obsesión por perseguir al FC Barcelona y mostrando constantemente su aversión y manifiesta antipatía hacia nuestro Club, entendemos que el actual presidente de LaLiga persistirá en su comportamiento de seguir perjudicando a nuestro club.” 

Para finalizar la descripción de este carrousel de emociones blaugrana, está este rumor creciente de un pronto regreso de Messi. A la pregunta, sobre este tema de David Bernabéu, de Sport TV, a Rafa Yuste, vicepresidente primero y del área deportiva del FC Barcelona este, “aseguró que el club tiene «contactos» con el entorno de Leo Messi y añadió, a título personal, que le «encantaría» que regresara para que la historia acabara bien, tras no poder renovarle y que el ’10’ se fuera al Paris Saint-Germain, su actual club.”

 
Es así que el FC Barcelona está bajo el temporal Negreira, una tormenta que estalló por una herencia que todavía el club tiene que explicar el por qué de su origen. También está enfrascado en una lucha mediática y de discurso con Javier Tebas, el mandamás de la Liga. Para colmo, el pronóstico del tiempo que viene de Europa anuncia más borrasca con las declaraciones de Ceferin. Así pues, parece que ese grito de Messi, Messi del partido de anoche, sonaron a plegaria y ruego, para que de la mano de su ex jugador estrella, puedan exorcizar este tiempo tan oscuro por el que está transitando el equipo de la ciudad condal.