El arquero argentino continúa en un momento espectacular y, en su estreno en el Aston Villa, se volvió a lucir. Atajó un penal para la victoria de su equipo y los argumentos para ganarse el arco del seleccionado nacional son cada vez mayores
Emiliano Martínez podrá explicar como ninguno lo que es la persistencia y el esfuerzo. Además de ver en primera persona la manera en que su familia luchó ante la adversidad, y de vivir él mismo las dificultades previo al despegue de su carrera, pudo cumplir el ansiado anhelo de afirmarse en el arco de Arsenal después de muchos años en los cuales pasó desapercibido y no estuvo en la consideración para el primer equipo.
Desde su llegada a Londres con 16 años hasta el día de hoy, ya con 28, han pasado muchos momentos. Traslados a otros clubes a condición de préstamo, recorridos por el Championship inglés, un paso por La Liga de España, esporádicas apariciones con los Gunners y una mirada desde fuera del campo de cómo el club disputaba la Premier League, las copas internacionales, y algunas consagraciones en FA Cup.
En silencio, Dibu trabajó con paciencia hasta conseguir la oportunidad que visualizó desde que a muy temprana edad abandonó Independiente y partió al gigante inglés.
Fue pocos meses atrás, en junio de 2020, cuando finalmente encontró el espacio para atajar con regularidad en Arsenal. A raíz de una lesión de Bernd Leno, titular hasta entonces, Martínez ingresó de forma brillante y con un rendimiento que otorgó cada vez más seguridad, superó cualquier expectativa. Aunque la sorpresa que pudo sentir el público en general no fue tal para él, que estaba convencido de su capacidad y desde hace tiempo esperaba el momento para demostrar lo que todos pudieron ver recién en estos últimos meses.
Cuando la temporada pasada terminó con la consagración del equipo de Mikel Arteta en FA Cup, un Emiliano emocionado vio cómo se cumplía uno de sus sueños por el que tanto había esperado. Como titular, con intervenciones clave en el camino, fue campeón con el Arsenal y, aunque no pudo tener a su familia en el estadio, dedicó minutos del festejo a comunicarse con ellos por videollamada.
Después de semejante aparición al final del curso pasado, y ya con edad suficiente para tener más rodaje, volver a ser suplente no sería una opción. Sobraban los argumentos para justificar tal postura. Arteta no pudo garantizar eso y Emiliano cambió de hogar. Pudo despedirse de Arsenal con la tranquilidad de que demostró ser capaz de defender su arco, se marchó con medallas y con ilusión de mantener el protagonismo logrado, pero en un nuevo destino.
Aston Villa fichó a Dibu por 21.5 millones de euros, el mayor monto que cualquier club desembolsó hasta ahora por un arquero argentino. Con su llegada, en Villa Park crecen las expectativas para realizar un buen año en la Premier League y alejarse de la zona baja de la tabla. Y el marplatense tendrá la posibilidad de permanecer en una de las mejores ligas del mundo.
La transferencia da cuenta del nivel de Martínez y de la calidad de jugador que tiene a disposición Lionel Scaloni para su Selección Argentina.
El seleccionador ya lo tuvo en cuenta desde hace un tiempo, antes de que crezca su protagonismo: fue el primero en convocarlo a la selección mayor, para la Fecha FIFA de octubre de 2019, y luego volvió a citarlo para los compromisos de noviembre. Sin embargo, en ninguna de ambas convocatorias tuvo minutos.
Luego del excelente nivel demostrado en Arsenal, ahora que se encuentra en otro histórico de Inglaterra como lo es Aston Villa, al cual llegó para ser el arquero principal y donde se estrenó de la mejor manera, Emiliano Martínez ratifica los motivos por los cuales fue convocado a la Selección Argentina y presenta cada vez más argumentos para ser el titular de la albiceleste.
