

Exhibición de jerarquía esta tarde en Montilivi por parte de un Real Madrid que se aupó al liderato seis días después de perder el liderato en el estadio Metropolitano tras vencer al Girona por tres goles a cero. Joselu, Tchouameni y Bellingham fueron los autores de los goles
Empezó fuerte el Girona. ¿Cómo lo hizo? Mandando un aviso al Real Madrid, y de paso diciéndole de que si quería el liderato tendría que trabajar, en forma de un cabezazo al poste, obra del ucraniano Tsygankov. Eso sí, los blancos rápidamente le enseñaron al Girona una de las máximas del fútbol. ¿Cual? ‘Los goles que no entran en la portería contraria vuelven a la tuya propia’. Tsygankov desperdicio su oportunidad, mientras que poco después Joselu y Tchouameni no lo hicieron.
El Madrid piensa en ceder a uno de sus fichajes estrella
¿Resultado tras el buen comienzo del Girona? 0-2 para el Real Madrid. En el resultado tuvo una influencia decisiva Daley Blind con dos errores muy importantes, sobre todo en el segundo tanto ya que perdió la marca de Tchouameni con una facilidad pasmosa. Los goles viraron el tramite del juego, pasando a dominar el Real Madrid. Eso sí, los blancos no impresionaron a nadie, y se limitaron a hacer lo que tocaba sin alharaca alguna.
Tras los goles, Carlo Ancelotti concedió a los de Michel la pelota para intentar abrasar a su rival a la contra aprovechando la exasperante lentitud de Daley Blind. De hecho cerca de la media hora estuvo cerca de volver a explotarla por medio de Bellingham. Eso sí, por suerte para el Girona, Gazzaniga salió ganador del mano a mano con el futbolista inglés.
El paso por vestuarios dio energías nuevas a un Girona. Michel, entrenador de los locales intento dar una vuelta de tuerca más a ese dominio. ¿Como? Deshaciendo la línea de cinco defensas con la que comenzó el partido. Con ese cambio de esquema, y el cambio de banda de un Savinho, que nunca pudo con Carvajal en el primer tiempo, el Girona volvió a acercarse a los dominios de un Kepa que salvo el cero en su portería, hasta en dos oportunidades, a los cinco minutos del segundo tiempo.
Pasado el intento de rebelión inicial del Girona en los primeros quince minutos del segundo tiempo, el Real Madrid cerro el partido. ¿Como? Con el 0-3, obra de Jude Bellingham, que culmino un cuatro contra dos, tras una perdida de Savinho en un intento de caño sobre Tchouameni.
El 0-3 cerro definitivamente el partido. Prueba de ello fue que Carlo Ancelotti empezó a dar descansos pensando en la Champions League, más concretamente en la visita al Diego Armando Maradona de Nápoles, que los blancos deberán afrontar el próximo martes. Solo altero los biorritmos de jugadores y espectadores, sobre el final del partido, un grave error de Nacho que termino con su expulsión de manera justa, tras una muy fuerte, absurda, estúpida e innecesaria entrada del capitán madridista sobre Portu.