Los franceses a Lisboa, la Juventus y otra frustración europea
Fue una jornada excelente para los que miramos la Champions desde lejos. Pues nos encanta cuando el chico elimina al grande, y más cuando hubo tensión hasta el último minuto, como ocurrió en este partido.
Decimos que el Lyon era el chico, por más que en realidad es un equipo con cierta presencia, ya que su mejor campaña fue hace diez años, cuando alcanzaron la semifinal de aquella edición. Los franceses nunca pudieron definir el mayor torneo europeo, mientras que la Juventus la levantó dos veces, y aunque suene mal, llegó a otras siete finales, cifra récord de subcampeonatos.
Yendo al partido, la actuación de los de Rudi García no fue gran cosa, pero les alcanzó para avanzar con el global empatado a dos por el gol de penal que convirtió Memphis Depay antes de los diez minutos de juego. El holandés, pese a ser su segundo partido luego del parón, pudo mantener su promedio de un gol por partido en Champions. El de hoy, fue el sexto en seis encuentros disputados, siendo el goleador del equipo. Pero fuera de los números, como dije, si fuese por merecimientos, pasaban los italianos. Cristiano Ronaldo, como siempre, hizo lo suyo con un penal y un tiro de zurda que nadie se esperaba, como de costumbre, pero a él y sus compañeros, les faltó el detalle de la “suerte”, para poder ampliar ese dos a uno final.
Lo más destacado que podemos sacar de este partido, es la dupla que hicieron Higuaín y el astro portugués, que se complementaron perfectamente, aunque por otro lado, Juan Cuadrado no estuvo a la altura en el lateral derecho. Se despidió Miralem Pjanic, dejándole el puesto de volante central al uruguayo Bentancur, quien probablemente será su sustituto la próxima temporada, con Arthur y Rabiot delante. Por el lado de los clasificados, un poco de Aouar y Marcelo para cuidar el resultado, pero poca magia del francés por banda izquierda.
El Lyon golpeó cuando pudo y supo resistir. Veremos cómo se manejan frente al Manchester City por los cuartos de final.