El equipo de Brendan Rodgers hizo historia y jugará la Final de la FA Cup frente al Chelsea. En un partido bastante discreto, el gol de Iheanacho sentenció el partido y la semifinal para el Leicester
Partido muy reñido desde un principio entre Leicester City y Southampton. Posiblemente, se trataba del partido más importante de la temporada para ambos conjuntos. Sin embargo, la primera parte fue deslucida y hubo muy pocas ocasiones de gol. Los dos equipos empezaron titubeando con el esférico, con miedo de conceder ocasiones en contra.
La posesión del balón estuvo bastante equilibrada y pareja, sin un dueño claro, haciendo que fuese totalmente inofensiva e inocente. Un fútbol muy táctico, con todos los futbolistas bastantes ordenados sobre el terreno de juego y con mucho respeto por el rival.
Solo el Leicester consiguió tener alguna ocasión que otra, pero sin claridad para asustar a Forster. La mejor ocasión posiblemente fue una de Vardy, tras un pase sensacional al hueco y en largo de Youri Tielemans, pero el control no ayudó y el intento de picarla por encima resultó negativo.
Ndidi y Fofana impedían cualquier opción del Southampton por medio de Djenepo o Ings. Sensacional primera parte de ambos. En los últimos minutos de la primera parte, el Leicester creó peligro a través de varios córners, pero sin ningún resultado.
La segunda parte siguió la misma estela de lo visto en la primera tarde, pero Jamie Vardy decidió cambiar el partido. Cogió el balón en la banda izquierda, se puso a correr con una velocidad endiablada llegando hasta la línea de fondo y se la sirvió a Kelechi Iheanacho para que, en un segundo intento, pusiese el 1-0 en el marcador y así adelantar a los ‘Foxes’.
Este gol en contra hizo mover fichas a Hasenhüttl, dando entrada a Che Adams en lugar de Redmond, desaparecido hoy. Rodgers respondió dando entrada a Albrighton en lugar de Ricardo, haciendo cambiar de carril a Castagne.
El Southampton empezó a responder y a mostrar otra cara en el partido, inquietando por momentos al Leicester con varios intentos por parte de Diallo. El equipo consiguió despertar y parecía que habría partido. Pero con el pase de los minutos, el Leicester City consiguió minar las opciones de empate. Maddison entró por Ayoze para intentar airear el frente de ataque. Tuvo varias ocasiones de aumentar el marcador, pero sus disparos salieron por encima del larguero.
El técnico austríaco del Southampton, a la desesperada, dio entrada a Walcott, Tella y Salisu para volcar al equipo en busca de ese ansioso empate, pero el paso de los minutos empezaron a diluir cualquier esperanza para el equipo del sur de Inglaterra, y los Foxes consiguieron la victoria final.
El Leicester disputará la Final de la FA Cup contra el Chelsea de Thomas Tuchel el próximo 15 de mayo frente a 20.000 espectadores. Un partido histórico y todo un premio para un equipo que desde que ganó la Premier League en 2016 no ha parado de crecer y conseguir grandes éxitos.