
El Barcelona se dejó empatar por el Cádiz al 88’, con un inocente penal de Lenglet, y desaprovecha su oportunidad de acercarse al Atlético de Madrid
El Barça llegó al encuentro ya sabiendo que el día anterior el Atlético había perdido contra el Levante. El Barcelona de ganar, tenían la oportunidad de ponerse a seis puntos de los colchoneros, lo que los metería de lleno en la pelea por el título. Renovar sus aspiraciones en LaLiga, estando casi eliminados de la Champions y la Copa muy complicada. Pero una vez más la falta de definición fue el problema y no pudieron liquidar a un Cádiz que apenas se acercó al arco de Ter Stegen. Con dos penales, convertidos por Messi y Álex Fernández, el partido terminó con empate a uno.
El ‘Submarino Amarillo’ se paró atrás desde el inicio del partido, con una línea de cinco y una de cuatro, dejando solo a Negredo en el ataque. Koeman, por su parte, mandó al campo al mismo once que enfrentó al PSG. Con el Cádiz encerrado en su área el Barcelona tenía todo el protagonismo. Eso si, ni Dembélé, ni Griezmann, ni siquiera Messi, lograban superar las líneas cadistas.
A pesar del dominio total, el Barcelona apenas logró inquietar a Ledesma en la primera hora, más allá de algún intento de Messi y unos cuantos disparos desviados. Hasta que al minuto 30, Jordi Alba robó un balón que hizo llegar a Pedri. El centrocampista canario ganó un penal al ser derribado por Iza dentro del área. Messi engañó a Ledesma y marcó su primer gol al Cádiz, equipo número 38 al que le anota el argentino en LaLiga.
Un minuto después los gaditanos pudieron empatarlo -en su primera, y única, oportunidad de la primera parte-, con un centro de Salvi que Piqué no pudo rechazar correctamente. La pelota le cayó a Sobrino, quién no lo esperaba y apenas pudo contactar el balón con la cadera, sin poder dirigirlo a la portería.
Luego de dos goles anulados para el Barça por fuera de juego, y múltiples llegadas más, el partido se fue al descanso con un 1-0 muy corto para lo que sucedió en la primera mitad. Para el segundo tiempo, Álvaro Cervera intentó adelantar líneas y generar algo de peligro, pero apenas lograron pisar campo contrario en un par de ocasiones. El monólogo del Barça seguía. Ledesma salvó a su equipo ante Griezmann, en una jugada en la que el francés recibió de Messi dentro del área chica.
Los blaugranas seguían perdonando y sin sentenciar el partido, por lo que Koeman decidió empezar a mover el banquillo. Dembélé falló una oportunidad clara al cruzar demasiado su disparo y un intento de Riqui Puig, que ingresó al 80’, se fue apenas desviado.
El Cádiz sabía que aún tenía vida, pero no lograban generar peligro a pesar de que se les veía la intención de hacerlo. Lenglet, en una acción muy inocente, tocó la pierna de Sobrino dentro del área, regalando un penal al 88’. Álex Fernández aprovechó y puso el 1-1 final.