El Fútbol Club Barcelona y Ronald Koeman siguen empeñados en que Luis Suárez agilice su salida del club
El técnico neerlandés le dejó bien claro al delantero que no contaba con él para la próxima temporada, pero al uruguayo todavía le queda un año de contrato, por lo que si él quisiera podría cumplirlo íntegramente. Como si de una partida de ajedrez se tratara, ambos ‘bandos’ mueven sus piezas buscando lo mejor para sus intereses, y la tensión entre las partes va aumentando.
El “conflicto” está en que la directiva azulgrana ha pedido al ‘charrúa’ y su entorno que perdonen el sueldo del último año de contrato y se marche gratis o negociando una prima por traspaso con su futuro equipo. Suárez, por su parte, ha accedido a buscar una salida, pero quiere cobrar la totalidad de lo acordado tras estampar su firma en el último contrato.
Así, el horizonte que se presenta para el tercer máximo goleador de la historia del club es complejo. Suárez ha demostrado su profesionalidad, y pese a no contar para Koeman, ha seguido entrenando con total normalidad con sus compañeros. Hasta que han decidido apartarlo, claro. Además, si el técnico le dejara ir a las convocatorias, el uruguayo jugaría los partidos como si no pasara nada, a la espera de que se certificara su salida.
Entonces, para que Luis Suárez salga del Barça, la directiva deberá negociar con él si le paga íntegramente el sueldo o cuáles quieran ser las otras opciones. Pero Bartomeu y su junta lo tienen claro, y amenazan: si Suárez no accede a las peticiones del club, es posible que decidan dejarlo en la plantilla pero tenerlo todo el año sentado en la grada sin jugar. Algo que, para los intereses del delantero, sería muy negativo.
De esta manera, la situación se desencallará en el momento que el equipo que esté interesado en Luis Suárez decida pagarle el último año de contrato en el Barça, algo que por el momento parece improbable, o el uruguayo y sus representantes decidan ceder ante las demandas del club y busquen una salida lo más amistosa posible.
Su destino parecía estar ya cerrado con la Juventus, pero en los últimos días se ha congelado la operación a la espera de otros clubes que puedan entrar en escena. Como es el caso del Atlético de Madrid, que desde la capital de España apuntan que podría ser el destino preferido para el uruguayo. Sus 198 goles en 283 partidos con la camiseta azulgrana, y su llegada a coste cero, parecen suficientes argumentos para su fichaje por un grande de Europa. Sus 33 años y su bajo rendimiento en la última temporada, el principal ‘hándicap’.