El Atlético entona el ¡Que manera de sufrir! para volver a la victoria en UCL

MADRID, SPAIN - OCTOBER 04: Alvaro Morata of Atletico Madrid celebrates with Antoine Griezmann of Atletico Madrid after scoring the team's third goal during the UEFA Champions League match between Atletico Madrid and Feyenoord at Civitas Metropolitano Stadium on October 04, 2023 in Madrid, Spain. (Photo by Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)

Dos goles de Morata y otro de Antoine Griezmann dieron una trabajada victoria al Atlético de Madrid ante un combativo Feyenoord. Con ello los de Simeone, que además derrocharon coraje y corazón, rompen con una sequia de victorias en Champions que duraba algo más de un año

Empezó fuerte y atrevido el Feyenoord en el estadio Metropolitano a lomos de un Paixao que creaba problemas a Samuel Lino obligándolo a trabajar de más en defensa. Rápidamente encontró premio el Feyenoord a su buen comienzo, incluso antes de merecerlo.

¿Cómo lo hizo? Poniendo el 0-1 en el marcador. Curiosamente con una jugada trenzada por el lado opuesto al que ocupaba Paixao, el derecho, y con algo de suerte. ¿Por qué? Por qué Oblak le gano el mano a mano a Ueda. Eso sí, el esloveno lo hizo con tan mala suerte que la pelota reboto en Mario Hermoso para colarse sin remisión en su portería. Rápidamente respondió el Atlético de Madrid por mediación de Álvaro Morata para restablecer las tablas en el electrónico y dar aire a un Atlético de Madrid cuyo comienzo de partido fue bastante mejorable.

El gol del empate tranquilizo al Atlético, que dejo quince minutos muy buenos en los que pudo adelantarse en el marcador hasta en tres oportunidades, y empequeñeció al Feyenoord de un Arne Slot que no paraba de dar instrucciones a los suyos. Pasado el minuto treinta de la primera parte las acciones se equilibraron. Para ello, el Feyenoord recurrio a un par de posesiones largas del Feyenoord que aplacaran los ánimos locales.

Y tal y como ocurriera al principio del partido, el conjunto neerlandés encontró el 1-2 antes de merecerlo. Esto paso al rematar en soledad, hasta en dos oportunidades, en el segundo palo Hancko una falta lateral cometida por Azpilicueta.  El gol dejo al Atlético K.O hasta prácticamente el descanso. Por suerte para los colchoneros, justo antes del intermedio, Antoine Griezmann  puso el 2-2 al recoger una pelota perdida en el área de Wellenreuther.

El empate justo antes del descanso tuvo efectos inmediatos. Estos afectaron tanto en un revitalizado Atlético de Madrid como en un sedado Feyenoord. No habían pasado ni dos minutos de la segunda parte cuando Álvaro Morata con un un tanto de ‘killer’ puso en ventaja por primera vez en el partido a los colchoneros. Tras unos minutos de desconcierto el Feyenoord volvió en si pudiendo empatar si no fuera por un salvador Oblak para los colchoneros.

Para intentar detener el dominio de los de Arne Slot, Simeone dio a los suyos, especialmente a Morata y Griezmann, una instrucción clara. ¿Cual? Que Zerrouki, pivote del Feyenoord no entrara en juego. Lo consiguieron a medias puesto que si bien el Feyenoord seguía asustando, consiguió que los suyos hicieran retroceder al Feyenoord en algunas ocasiones recordándoles que también debían preocuparse de defender su portería.

Aun así el dominio seguía siendo neerlandés. De hecho a los 72 minutos Minteh tuvo el empate a tres, pero se lo devoro estrellando su remate en el mano a mano sobre el cuerpo de un inspirado Oblak. Lo intentaron todo los de Arne Slot para rescatar un punto, pero las individualidades rojiblancas de un Atlético que derrocho coraje y corazón llegaron donde no pudo llegar el buen rendimiento del colectivo de Arne Slot. Con ello, y derrochando coraje y corazón, los pupilos de Diego Pablo Simeone rompen con un gafe europeo que duraba casi un año. ¿Cual? El de ganar en Champions League puesto que desde el partido ante el Porto en la temporada pasada no lo hacia.