Empate sin goles entre Real Madrid y Rayo Vallecano en partido de liga correspondiente a la jornada 12 y que acaba de terminar hace escasos segundos en el Santiago Bernabéu. Los vallecanos se llevan los primeros puntos de la temporada, y el liderato, de Chamartín
Salió decidido a resolver el partido el Real Madrid, de hecho en los primeros minutos ya tuvo su primera gran oportunidad del partido en los pies del oriental Federico Valverde, pero el ’15’ blanco perdió el mano a mano con Dimitrievski al cerrarse todos los ángulos por acercarse demasiado al meta macedonio.
Tras el susto el Rayo Vallecano logro espesar el juego al volver a juntar sus líneas, para de cuando en cuando amenazar, sin acierto, con el cuchillo del contragolpe. Tanto espeso el Rayo Vallecano el juego merengue, que lo más destacado del juego de los de Carlo Ancelotti fue su capacidad para transitar. De una de ellas, que termino en saque de esquina tras el lanzamiento de una falta surgió la segunda gran ocasión merengue del partido cuando un cabezazo de Alaba se fue lamiendo el poste de la meta de Dimitrieski.
Según transcurrían los minutos era mayor la sensación de agobio que tenia el Rayo Vallecano, que agobio real. Eso sí, sin amenazar para nada a Kepa el partido tenia un riesgo para los de Francisco. ¿Cual? Que se les hiciera muy largo. ¿Ocurriría eso?. Dimitrievski evito una respuesta apresurada a esa pregunta, poco antes del descanso, con un paradón a disparo a quemarropa de Joselu tras gran jugada del oscurecido hasta el momento Vinicius Junior.
El paso por vestuarios acelero los biorritmos de los merengues, que no su capacidad de crear juego, mermada por un trabajador, y canchero, Rayo Vallecano. ‘De los pequeños errores nacen las grandes tragedias’ dice el refrán español. Pudo cumplirse cuando un mal control de Unai López, por una mala perfilación, dio origen a una transición que cabeceo Joselu sin puntería.
Llegados al minutos 65 era el momento de Carlo Ancelotti y su dirección de campo. Francisco, entrenador del Rayo Vallecano, tenia las ideas muy claras sobre como parar al Real Madrid y los blancos necesitaban su mano desde el banquillo. ¿Cómo respondió el italiano? Dejando el 4-4-2 para dar paso al 4-2-3-1 con la entrada de Rodrygo por Modric y de Kroos por Fran García.
Como el gol seguía sin llegar, y lo peor de todo para el Real Madrid, no se atisbaba, llegaron los nervios. El más nervioso en el bando madridista era el de siempre, Vinicius Junior. El brasileño debió de ser expulsado por doble amonestación tras un rifirrafe con Isi Palazón. Lo intento hasta el final un ofuscado Real Madrid pero se mostro impotente para superar la tela de araña tejida por los de Francisco. ¿Donde? En su segundo tercio de campo. Y cuando conseguía sobrepasarla se estrello en un sobresaliente durante toda la noche, Dimitrievski.
