El combinado ecuatoriano quedó sin entrenador a menos de 3 meses del arranque de las eliminatorias.
Total incertidumbre es lo que vive la Federación Ecuatoriana de Fútbol, incertidumbre que no es de ahora, sino que se ha generado desde inicios de año, cuando el presidente Francisco Egas, a través de una rueda de prensa, presentó de manera oficial, luego de un poco más de seis meses de estar sin entrenador, a Jordi Cruyff como el nuevo seleccionador tricolor, algo que llamaba mucho la atención, pues era una persona reconocida por su apellido, mas no por su trayectoria, pues no había dirigido equipos importantes, mucho menos selecciones, por ende el reto que se le presentaba por delante era muy complicado.
El ambiente, desde el principio, fue hostil para el español. Las duras críticas en contra de la FEF y el mismo cuerpo técnico, no tardaron en llegar. La falta de comunicación con la prensa, sus constantes viajes al exterior y el tener que arreglar asuntos personales en países como Israel, en el mismo que se lo vio cenando junto a amigos y su pareja sentimental, terminaron siendo el inicio de una serie de dudas, quejas, y sobretodo, interrogantes que no podían ser contestadas.
Poco a poco las dudas y los malos manejos que ha tenido la federación en los últimos meses empezaron a salir a flote, y el detonante fueron la cláusula de rescisión de contrato que le permitiría ir al FC Barcelona en caso de que lo llamen para trabajar, eso sí, sin pagar un solo centavo a la FEF, y también el salario que percibía Cruyff ($150.000 mensuales), lo que disgustó mucho a una gran parte del directorio, que inmediatamente se opusieron, reclamaron y pidieron la destitución de Egas como presidente de la institución y de Jordy como seleccionador de la selección nacional.
Mientras todo esto pasaba en Ecuador, Cruyff ya había viajado a España a pasar la cuarentena, algo que molestó mucho a dirigentes, prensa y afición, por lo que se ganó muchas críticas, más de las que ya tenía, pues ya de por sí no pasaba en el país y ese prácticamente fue el fin de la era Jordi en la tricolor, sin haber dirigido, siquiera, un solo entrenamiento.
Luego de alrededor de cuatro meses afuera, el español debía llegar al país el pasado 9 de julio. Sin embargo, la FEF informó que por problemas personales tuvo que aplazar su vuelo una semana.
Ya para el 16 del mismo mes, el entrenador nunca llegó. Decidió hacer una llamada telefónica estando en el aeropuerto –así lo informó el presidente Egas- para avisar que no regresaría al país, por considerar injustas todas las críticas que recibidas.
Ahora, según la información que se conoce, Jordi Cruyff ha tomado finalmente la decisión de renunciar a su puesto a las puertas de que arranquen las Eliminatorias Sudamericanas en octubre, dejando nuevamente en medio de temor y dudas al aficionado ecuatoriano que aún no comprende lo que sucedió con un entrenador que no pudo devengar su sueldo con trabajo visible.
