Por Emiliano Mendez Cuevas.
Solo quedan dos equipos en la competición que saben lo que es levantar la ‘Orejona’ y que pueden evitar que haya un nuevo campeón de este torneo. Y esos son nada menos que el Bayern Múnich, favorito al título, y el Barcelona de Messi, ambos pentacampeones.
No es nada nuevo que este año ha sido muy diferente para todos, y la Champions League, no ha sido la excepción. Empezando porque el calendario tuvo que adaptarse, dejando esa extraña sensación de ver finalizar el torneo en agosto. Posteriormente, también el formato se vio afectado, pues como ya sabemos en lugar de partidos a ida y vuelta, con varias semanas entre uno y otro, los contendientes se juegan todo en un solo partido en campo neutral, y con el factor -emocionante para los aficionados, desgastante para los jugadores-, de jugar cada 3 o 4 días. Y, por si fuera poco, un detalle que hace todavía más especial a esta Champions es que todo apunta a que habrá un campeón nuevo, un equipo que nunca ha levantado la orejona, lo cual pone el foco sobre el París Saint Germain y el Manchester City. Pero para esto deben vencer a dos grandes de la máxima competición de clubes, dos equipos que no solo saben lo que es ganar la competición, sino que la han conquistado 5 veces y han obtenido los tan ansiados tripletes. Pero que, para suerte del resto, el sorteo ha querido que se eliminen entre ellos, enfrentándolos en unos cuartos de final que dejarán con vida en la competición a solo un equipo con la ‘Orejona’ en sus vitrinas.
El Bayern candidato
El Bayern confirmó su candidatura al título, como gran favorito, tras vencer al Chelsea 4-1 (7-1 global), demostrando que no les afectó el descanso tras el termino de la Bundesliga y que mantienen el gran momento de Müller, Kimmich, Davies y, sobre todo, Lewandowski.
Lewandowski mantiene el ritmo goleador desde que regresó del parón por la pandemia, dejando números que bien podrían ponerlo como candidato al Balón de Oro de este año, si no lo hubieran cancelado. Ya fue el máximo goleador de la Bundesliga (34) y de la Pokal (6), y seguramente lo será también en la Champions. 13 goles tiene el polaco hasta el momento; número que amenazaría el récord de Cristiano (17) si en las rondas pendientes se mantuviera el formato a ida y vuelta.
Los dirigidos por Flick parecen ser un equipo invencible, ahogando a sus rivales con la posesión del balón, la facilidad de que tienen para aprovechar los espacios y ponerse de cara a la portería rival, los constantes movimientos de apoyo en cada una de sus líneas y las variantes con la que cuentan sus jugadores para desempeñarse en distintas zonas del campo, dando flexibilidad al equipo para cambiar su estructura según lo requiera el momento del partido.
Aunque los Bávaros también tienen debilidades, y precisamente enfrentando al Barça podrían quedar evidenciadas. El desempeño de sus laterales será clave, ya que su tendencia a proyectarse al ataque deja muchos espacios que podrían exhibir a sus centrales. Además, la baja de Pavard es muy sensible para los alemanes, aunque Kimmich cumpla bien en la posición, defensivamente no está a la altura del francés. Y por el lado izquierdo, Davies no se encuentra al cien físicamente y tendrá que lidiar con Messi en un duelo que podría definir el rumbo del partido.
Por su parte, el Barcelona salió muy beneficiado anímicamente de su anterior duelo, donde vencieron categóricamente al Napoli (3-1), en el que fue probablemente el mejor partido que se le ha visto a los dirigidos por Setién desde que este tomará las riendas del equipo.
A este partido los blaugranas llegan sin ser favoritos, situación poco habitual, pero tampoco se les puede ver como víctimas ya que el nivel y las ganas de ganar que se le ven a Lionel Messi dan esperanza hasta al más incrédulo de los culés. Sumándole que parece haber recuperado a su mejor socio en Luis Suárez, ya que al uruguayo se le ve mucho más en forma tras la larga lesión de la que salió hace ya unos meses.
Por si contar con el argentino en su mejor momento no fuera suficiente, para este partido el Barça contará con el regreso, tras la suspensión, de Busquets y Vidal, sumando músculo a su medio campo, línea que será clave si quiere quitarle el balón al Bayern y poder imponer su juego. Además de que se ha confirmado que Dembélé está listo para jugar.
Alineaciones.
El Bayern saldrá con su habitual 4-2-3-1.
Con: Neuer; Kimmich, Boateng, Alaba, Davies; Goretzka, Alcántara; Gnabry, Müller, Coman; Lewandowski
En el Barcelona parece que Quique Setién dará mucha importancia al medio campo, por lo que se prevé que vuelva al 4-4-2, con: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; Sergi Roberto, Busquets, Vidal, De Jong; Messi, Suárez.
Fdo. Emiliano Mendez Cuevas.