
La paliza táctica de Simeone a Xabi Alonso
El duelo en el banquillo marcó el rumbo de un partido que pasará a la memoria.
Una de esas tardes inolvidables en el Metropolitano. Un golpe histórico que conecta con la memoria de varias generaciones y que devuelve la ilusión a una hinchada que llevaba años esperando un triunfo así. El Atlético logró algo que parecía imposible: marcarle cinco goles a su eterno rival en Liga, algo que no ocurría desde hace 75 años.
El 5-2 quedará grabado como una de las grandes gestas rojiblancas. No solo por el resultado, sino por el contexto: el equipo llegaba señalado tras un inicio irregular y en riesgo de quedarse muy atrás en la pelea por LaLiga. En apenas siete días, todo cambió. Primero con la remontada ante el Rayo y después con la exhibición frente al Real Madrid, que deja al conjunto de Simeone a solo seis puntos de la cima.
Una lección desde el banquillo
El gran ganador de la noche fue el técnico argentino. Siempre cuestionado en los momentos de dudas, esta vez firmó un baño táctico sobre Xabi Alonso, al que ya había superado en Alemania la temporada pasada. Desde el mensaje previo en el vestuario hasta la gestión de los cambios, todo salió según lo planeado. La orden fue clara: jugar con libertad, sin pensar en la presión de la clasificación.
El Atlético, además, supo cómo hacer daño a un rival que apenas había recibido tres tantos en seis jornadas. La receta fue sencilla y letal: atacar la espalda de los laterales. Ni Carvajal ni Carreras pudieron frenar las arrancadas de Nico y Giuliano, que desbordaron una y otra vez generando ocasiones de peligro.
El factor sorpresa
Hubo también una apuesta inesperada en el once. En lugar de Baena, Griezmann o incluso Raspadori, apareció Sorloth como referencia ofensiva. La decisión sorprendió, pero tenía un motivo: ganar duelos aéreos, fijar centrales y habilitar la segunda jugada. El noruego erró alguna ocasión clara, aunque se redimió con un remate imparable tras un centro de Koke. Una apuesta más que salió redonda.
Lo resumió el propio Simeone al acabar: “Lo que más me gustó del derbi fue todo”. Una frase que encierra la magnitud de una victoria que trasciende lo deportivo. El Atlético no solo goleó: dejó claro que está vivo en la carrera por el título.