El Atlético sufre, pero endereza el rumbo en Champions (3-1)

Tres goles, obra de Julián Álvarez, Conor Gallagher y Marcos Lloernte, dan una esforzada victoria por 3-1 al Atlético de Madrid sobre una Unión Saint-Gilloise. El conjunto belga, que dejo una gran imagen en el Metropolitano, hizo su gol a falta de diez minuts para el final por mediación de Ross Sykes.

Comienzo intrépido de la Unión Saint-Gilloise. El conjunto belga rápidamente plantó sus reales en el césped del Metropolitano, para primero arrebatarle el balón y luego acogotar al Atlético de Madrid con una fuerte presión tras pérdida. Eso sí, no tradujeron su dominio en ocasiones de gol. De hecho, la parroquia rojiblanca solo se sobresaltó con una cesión de Matteo Ruggeri a Jan Oblak, más propia de un enemigo que de un compañero.

Llegado el minuto veinte de partido, el panorama para los locales seguía sin estar excesivamente claro. Si bien es cierto que comenzaron a hacer pie en defensa, la gestión de la posesión de la pelota para crear juego en un ataque organizado se convirtió en la asignatura a mejorar. Además, para oscurecer el panorama de los hombres de Diego Pablo Simeone, el ‘Cholo’ se vio obligado a utilizar una ventana de cambios prematuramente por la lesión de Robin Le Normand. Según avanzaban las manecillas del reloj, rumbo al descanso, el trámite del juego se ensució. Los de Diego Pablo Simeone, que no terminaban de encontrar ni a Koke ni a Alex Baena, comenzaron a ponerse nerviosos. Por suerte, para los rojiblancos, un contragolpe conducido por su martillo pilón, Giuliano Simeone, acabó con el tranquilizador 1-0, obra de Julián Álvarez, con el que se llego al intervalo.

El Atlético de Madrid, que salió mejor al partido tras el descanso, parecía empeñado en sabotearse la victoria. Una cesión incomprensible de Hancko a Oblak, puso un nudo en la garganta del pueblo rojiblanco. Por suerte, para el colchonero, la jugada se saldó con falta de Kevin Rodríguez al meta esloveno. En el resto de cosas, el Atlético empezó a hacer sentir la diferencia de jerarquía a su rival, aunque lentamente.

Como los rojiblancos no terminaban de cerrar el partido, la Unión Saint-Gilloise empezó a animarse. Tanto es así, que tuvo una ocasión increíble para hacer el 1-1, a la salida de un córner. El cobro del córner, que fue al segundo palo, fue devuelta a la frontal del área pequeña por Burgess y David, con todo a favor, mando su remate al lado del poste izquierdo de la meta de Oblak. El gol, que no entra en la portería contraria, vuelve a la tuya propia. Pablo Barrios, resolviendo con categoría un barullo en el área, puso él en principio tranquilizador 2-0 para los colchoneros y enseñó esta máxima del fútbol al cuadro belga.

Decimos, en principio, porque de una falta absurda, botada por el marroquí Sofian Boufal llegó el 2-1, merced a un cabezazo de Ross Sykes. Julián Álvarez pudo acabar con el estado de nervios general en el Metropolitano, tras el 2-1, pero Scherpen le ganó el mano a mano que se cocinó gracias a su categoría futbolística. Finalmente, y no sin sufrimiento, el Atlético aseguro la victoria con el 3-1 de Marcos Llorente, que sirvió para ponerle las cifras al marcador.

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