Una excepcional parada de Alisson Becker en la tanda de penaltis da la victoria al Liverpool sobre el Chelsea en la final jugada en Wembley esta tarde. Tsimikas puso el sello final a la conquista haciendo el 6-5 definitivo en la tanda
Tras ciento veinte larguísimos minutos plagados de buen juego y problemas musculares, todo se decidió desde los doce pasos. Empezó mal la tanda de penaltis para el Chelsea con el error de Azpilicueta pero Edouard Mendy, arquero ‘blue’ dio oxigeno a los suyos negandole el gol a Mané en el quinto lanzamiento ‘red’.
Dos lanzamientos después, una parada estratosférica de Alisson y un excelente cobro de Tsimikas le dan al Liverpool su octava FA Cup. Pero para llegar aquí antes se jugo un partido que resulto divertido pero que también evidencio que ambos equipos llegaron al mismo en la reserva de su capacidad fisica.
La primera parte resulto más trepidante por ritmo que por el juego en si. Domino el Liverpool, ante un Chelsea reservón, pero sin crear excesivo peligro salvo cuando aparecía Luis Díaz. El colombiano fue un dolor de cabeza constante para la defensa del Chelsea durante los noventa y ocho minutos que disputo. Eso si, las primeras grandes ocasiones fueron para el Chelsea. Concretamente para Lukaku y sobre todo para Marcos Alonso. El español estrello un libre directo en el larguero de la meta de Alisson.
Repuestos del susto los ‘reds’, ya sin Salah en el campo, empezaron a dominar y ahora si a poner cerco a la meta de Mendy. Con Thiago como jefe de operaciones, un incisivo Díaz y la constancia de Mané empezaron a meter al Chelsea en su campo. Pronto llegaron las ocasiones pero a la hora de definir el Liverpool toco madera en dos oportunidades por mediación de Díaz y Robertson.
Llego la prorroga y en ella ya se noto sobremanera el cansancio de ambos equipos. Aparecían espacios por todas partes pero escaseaba la claridad. Por ello nos fuimos a la tanda de penaltis donde se repitió la historia de la final de la Carabao Cup. Si por aquel entonces fue gracias a un gol de Kelleher, hoy fue gracias a un vuelo espectacular de Alisson al que el ‘greek scouser‘ dio forma de FA Cup.
