AC Milan: Fuerte con los débiles pero débil con los fuertes.

PARIS, FRANCE - OCTOBER 25: Christian Pulisic of AC Milan looks dejected at full-time following their team's defeat in the UEFA Champions League match between Paris Saint-Germain and AC Milan at Parc des Princes on October 25, 2023 in Paris, France. (Photo by David Ramos/Getty Images)

El Milan de Giorgio Furlani es más o menos el mismo de la temporada pasada, no ha habido ningún salto de calidad respecto a la era Maldini, pero el nuevo director general tenía a su disposición un budget enorme gracias a la venta de Tonali. ¿Qué está pasando?

El partido en París puso de relieve todos los malentendidos del equipo rossonero. Una vez más Pioli quiso enfrentar al rival con su esquema habitual: presión alta para recuperar el balón para luego apuntar directamente a la portería, quizás aprovechando la velocidad de Leao o las paredes/apoyos de Giroud.

Pero cierto tipo de tácticas en la Serie A – ahora un escenario futbolístico menor – dan resultados, mientras que en Europa no.

Y así, en el Parque de los Príncipes, Theo (irreconocible en los últimos tiempos) y sus compañeros realizaron un pressing furioso, y muy costoso, durante los primeros veinte minutos que, sin embargo, no detuvo a los franceses, técnicamente más dotados.

Cuando el PSG tomó el control del partido, el Milan mostró toda su desorganización: sus líneas quedaron muy distantes y sus planes tácticos en meros esbozos.

La falta de organización y de planteamiento se nota aún más cuando el equipo italiano se proyecta hacia adelante: los rossoneri viven de las jugadas individuales de Leão, Theo (y Pulisic). Uno de los (muchos) problemas del Milan es precisamente el aspecto ofensivo, los números no mienten: en los últimos cuatro partidos los rossoneri han marcado sólo un gol, en los tres primeros match de Champions el equipo meneghino no ha marcado ni un solo gol (primer club italiano en completar los partidos de ida sin marcar), el último gol de Giroud se remonta al 1 de septiembre, mientras que la aportación del mediocampo es nula.

Sólo los tontos podrían pensar que Maldini era problema del Milan. El mercado, erróneamente juzgado por muchos como sorprendente, no ha llenado los huecos en la plantilla, en todo caso los ha ampliado. El la defensa no se ha reforzado, mientras que Giroud sigue siendo el único número 9 de la plantilla. La lesión de Jović en el calentamiento previo al partido es la fotografía de este Milán, promovido por los periódicos y los aficionados durante el mercado de fichajes pero que, sin embargo, cuando se pone a prueba, no parece muy diferente en comparación con el año pasado. El Milan le cuesta y pierde contra los grandes (Inter, Juve, PSG), se luce y gana contra los pequeños (Torino, Hellas, Cagliari): no hubo salto de calidad.