El último gran reto de Cristiano
A base de constancia, ambición y goles, Cristiano Ronaldo ha levantado una carrera que desafía cualquier lógica. El portugués suma ya 943 tantos oficiales, una cifra que lo deja a solo 57 de una barrera mítica: los 1.000 goles, un registro que nadie ha alcanzado de forma oficial.
El gran sueño colectivo de Cristiano mira a 2026, con un objetivo mayúsculo: conquistar el Mundial, el sexto que disputaría con Portugal. En lo individual, el plan está igual de claro. Ser el primero en plantar la bandera en la cima del gol 1.000.
Desde su debut con el Sporting de Portugal en 2002, el delantero ha firmado 943 goles en 1.292 partidos, con un promedio de 0,72 tantos por encuentro. Una cifra ya extraordinaria, pero que se ha disparado desde su llegada al Al Nassr en 2023. En Arabia Saudí ha marcado 104 goles en 117 partidos, elevando su media hasta los 0,88 goles por partido.
El ritmo, lejos de caer, incluso ha aumentado esta temporada, con 12 goles en 13 encuentros. Si las lesiones respetan y mantiene esta cadencia, alcanzar los 1.000 goles en unos 60 partidos no es una quimera. En 2025 disputó 46 partidos entre club y selección, pese a perderse varios por problemas físicos.
El reto es enorme, pero su historial invita a creer. En 2023 y 2024 superó la barrera de los 50 goles por año (54 y 51), números que evocan su etapa más demoledora en el Real Madrid, club que dejó en 2018. La edad no ha apagado su hambre. A punto de cumplir 41 años, sigue acumulando premios de máximo goleador, incluso en un contexto donde los títulos colectivos se le han resistido.
Los récords explican la dimensión del personaje. Sus 143 goles con Portugal lo convierten en el máximo artillero de la historia de las selecciones, muy por delante de Messi. En el Madrid dejó una huella casi imposible de replicar, con 450 goles de blanco, un listón que ni siquiera Mbappé, pese a igualar recientemente su récord de goles en un año natural, parece cercano a alcanzar.
Cristiano ha derribado muros que parecían eternos. Y todavía no ha dicho la última palabra. Sigue persiguiendo el gol 1.000. Piedra a piedra. Gol a gol.


