El bache de noviembre golpea ahora al Real Madrid
Las últimas semanas han equilibrado una Liga que parecía decantada. El rendimiento opuesto de los dos candidatos ha generado un vuelco notable. El calendario ha jugado un papel clave en este cambio de tendencia.
El cambio reciente en la parte alta de la clasificación responde a una dinámica claramente diferenciada entre FC Barcelona y Real Madrid durante el mes de noviembre. El conjunto azulgrana ha encadenado una serie de resultados que le han permitido recuperar terreno de forma acelerada, mientras que el equipo blanco ha perdido la regularidad que mostró en el inicio de la temporada.
El origen del giro se encuentra en la secuencia que el técnico del Barça definió el curso pasado como “shit november”, una mala racha que entonces afectó al club catalán y que, en esta ocasión, se ha trasladado al Real Madrid. La evolución de ambos equipos refleja un contraste pronunciado: el Barça terminó octubre cinco puntos por debajo de su rival, pero en las cuatro jornadas posteriores ha sumado seis puntos más que el conjunto madrileño, lo que le ha permitido situarse en lo más alto de la tabla.
Los azulgrana han cerrado noviembre con un pleno de victorias frente a Elche, Celta, Athletic y Alavés, acumulando 12 puntos de 12 posibles. En paralelo, el Real Madrid solo logró imponerse al Valencia y encadenó tres empates consecutivos ante Rayo, Elche y Girona. Aunque no ha sufrido derrotas, la falta de victorias le ha hecho perder un liderato que parecía consolidado semanas atrás.
El calendario también ha condicionado esta evolución. En dos jornadas consecutivas, el Barça disputó su partido antes que el Real Madrid, ejerciendo así una presión añadida que se ha traducido en un recorte de cuatro puntos. La combinación de resultados permitió al Barça alcanzar el primer puesto tras la última fecha liguera.
La situación se repite a corto plazo. En el inicio de diciembre, ambos afrontarán partidos intersemanales en los que, nuevamente, el conjunto azulgrana jugará antes. El Barça recibirá al Atlético, mientras que el Real Madrid se medirá al Athletic en San Mamés al día siguiente. En la jornada posterior, los azulgrana visitarán al Betis y el Real Madrid recibirá al Celta un día más tarde. Este orden volverá a ofrecer al líder la oportunidad de aumentar la presión sobre su perseguidor siempre que logre encadenar nuevos triunfos.


