Los números de Mbappé que desafían toda lógica

El delantero francés ha convertido septiembre en una exhibición continua. Sus cifras lo acercan a los grandes goleadores de la historia.

El delantero del Real Madrid ha convertido septiembre en su mes. Cada partido, cada escenario, cada rival. Siempre con el mismo desenlace: gol. Kylian Mbappé ha transformado el inicio de curso en una exhibición de autoridad.

En su segunda temporada en el Bernabéu llegó señalado como líder. Y no ha defraudado. Titular en todos los encuentros, ha marcado en todos. Nueve con la camiseta blanca. Dos más con la selección francesa. Un pleno absoluto que refleja su ambición desbordante.

No hay pausa en su calendario. Cada tres días su nombre aparece en el marcador. Desde su tanto a Ucrania hasta el hat-trick en Almaty, a 6.000 kilómetros de Chamartín. Doce goles en total. Una cifra que lo coloca por encima de Harry Kane e iguala a Erling Haaland, autor de cinco tantos en un mismo partido con Noruega.

El mes de Mbappé ha sido un repaso a todos los escenarios de élite. En Liga, ha firmado un arranque impecable. En Champions, se ha echado el peso ofensivo a las espaldas. Incluso en la derrota en el derbi, el francés se marchó con su gol del Metropolitano bajo el brazo.

Las cifras avalan su dominio. Ya ha alcanzado los 60 tantos en Champions en solo 89 partidos. Más rápido que Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Raúl. Solo Lionel Messi y Robert Lewandowski lo superan en precocidad. Lo ha logrado con 26 años y 284 días, siendo el segundo más joven en alcanzar la marca, únicamente superado por el argentino.

Y no se conforma. Tras firmar tres goles en Kazajistán, se reprochó no haber marcado cinco. “Un jugador como yo debe convertir todas las ocasiones. Para eso me ha fichado el Madrid”, declaró. Una ambición que explica su voracidad.

El futuro lo empuja hacia la historia. Sus números ya le sitúan en la mesa de los gigantes goleadores: Cristiano (140), Messi (129), Lewandowski (105), Benzema (90) y Raúl (71). Todavía lejos en el total, pero con un ritmo que amenaza cualquier frontera. Mbappé no conoce límites.