
Flick alcanzo su victoria 50 con el Barça
El equipo azulgrana volvió a sufrir más de lo esperado en un duelo marcado por errores propios y la inspiración rival. La reacción llegó desde el banquillo y evitó un tropiezo que habría tenido consecuencias graves en la lucha por el liderato.
El Barça vivió una velada llena de tensión en el Carlos Tartiere. Durante demasiado tiempo coqueteó con el desastre, pero supo rehacerse para salir victorioso y mantener viva la pelea por el liderato.
El conjunto azulgrana ya había dado señales de debilidad en el Ciutat de València semanas atrás, cuando logró remontar contra el Levante. Y en Oviedo la historia volvió a repetirse. El equipo empezó a contracorriente, sin ritmo ni claridad, y solo la falta de acierto del rival evitó un escenario más complicado. Aarón Escandell, inspirado, recordó a esos porteros que en otra época siempre brillaban ante el Barça.
El golpe llegó con el tanto de Alberto Reina, tras un error de Joan Garcia en la salida de balón. Un fallo que empañó su gran temporada pero que no resultó definitivo. Ahí apareció la reacción: primero con el empate de Eric Garcia, después con la remontada liderada por el incombustible Robert Lewandowski y finalmente con la sentencia de un capitán enérgico, Ronald Araujo, que volvió a exhibir su instinto ofensivo.
La clave estuvo en el banquillo. Hansi Flick detectó el problema y no dudó en cambiar el rumbo del partido desde el descanso. La entrada de Frenkie de Jong dio aire en la medular, la de Lewandowski poder arriba, y la de Koundé solidez atrás. Movimientos precisos que evitaron el tropiezo en un momento clave de la temporada.
El triunfo permite al Barça seguir a solo dos puntos del Real Madrid antes del clásico. Y para Flick, además, supuso alcanzar las 50 victorias al frente del equipo. Una cifra que llegó en una de esas noches en las que el juego no brilla, pero la resiliencia se impone.